Por Francisco Berchesi
Corren tiempos difusos, en los que cuesta encontrar palabras firmes y acciones que las acompañen. Cuesta aún más, encontrar algo perdurando en el tiempo.
Este fenómeno se ve en todos los niveles de la sociedad. A nivel laboral, político y social. Ya sea migrando de un trabajo a otro al cabo de unos meses, cuando vemos políticos pasarse de un bando a otro o en la sociedad en cuanto a la ideas y proyectos que defiende cada uno.
Algún tiempo atrás, viendo un discurso del expresidente Jorge Batlle, me llamó la atención su mención acerca de la “ética para los ciudadanos”. Y es que define uno de los grandes problemas que veo día a día.
Este es la responsabilidad que tenemos cada uno, como ciudadan, para con nuestros deberes, nuestra familia, nuestros pares y nuestra República.
La ética es una disciplina filosófica que se remonta a la antigua Grecia. Es el estudio de la moral y la acción humana, específicamente de la fundamentación de las normas morales que rigen nuestras acciones. Esto ayuda a la justa aplicación de normas en un Estado de Derecho.
En el Templo de Apolo en Delfos, encontraron un aforismo griego que dice “Conócete a ti mismo”. Le es atribuido a varios sabios griegos como Heráclito, Sócrates, Tales de Mileto, Pitágoras, entre otros. Traigo esta frase a colación, ya que el conocerse a sí mismo es conocer nuestro lugar en el mundo, en la sociedad. Refleja lo expresado anteriormente en cuanto a la fundamentación de nuestras acciones, siendo esto una guía de conducta: el conocer para actuar bien. Conocer no sólo en cuanto a nuestra persona; conocimientos de tipo académico, institucional, sistémico, social, etc.
Quienes me conocen saben la importancia que le doy a la formación de las personas. Es clave para emprender cualquier acción, desde la más simple a la más compleja. Ni que hablar si se quiere tener éxito en ella. Y aún más, si se quiere destacar por lo anterior.
Ahora bien, como sociedad debemos tenerlos como conjunto por igual. Tanto nuestro rol, como nuestras necesidades y objetivos. Y hablo de sociedad, no únicamente sistema político y dirigentes, sino quien esté leyendo esto y a quien tenga a su alrededor,
Hoy en día, salvo algunas excepciones, no se llevan a cabo debates de grandes ideas, no se toman posiciones firmes en cuanto a lo ideológico y se confronta. Basta leer los debates de Don Pepe sobre Positivismo y Espiritualismo de su época, para entender que algunos temas necesitan ser analizados en profundidad y confrontados por quienes piensen distinto. Temas en los que nos va el presente por el mantenimiento de este tipo de conductas en el pasado, pero aún más, el porvenir. Este último depende de lo que se haga hoy.
En el gobierno veo debilitamiento institucional, en la sociedad descreimiento de la política. Son consecuencia directa. La falta de seriedad en los gobiernos del oficialismo en cuanto a temas de preponderante importancia impresiona. Impresiona de igual manera que no tengan consecuencias jurídicas y de opinión pública en cuanto a pérdidas de las empresas públicas, a los niveles de pobreza, al direccionamiento de la política exterior, en cuanto al asunto de la droga, desde su legalización a las vergüenzas internacionales que estamos pasando. Pero impresiona aún más, que haya gente, y van por cientos de miles, que todo esto les dé igual.
Que no se condene, que todo sea aceptado, que no tengamos orgullo por lo nacional, que no nos preocupe la situación de nuestros pares; preocupa y mucho. Porque demuestra que cada vez nos conocemos menos, demuestra la pérdida de valores, y así, estamos perdiendo nuestra República laica y democrática que tantos otros queremos enaltecer.
Pido consecuencia entre lo que se dice y se hace. No quejarnos mientras vemos videos de robos, leemos noticias vergonzosas, para después seguir con nuestra vida. Si realmente se quiere mejorar la situación del país, identifiquemos el problema, sepamos cual es nuestro rol, claro que del sistema político pero repito, ¡como sociedad!, y enfoquemos nuestros esfuerzos en ello.
Por último, quiero hacer énfasis en lo siguiente y abrirle paso a mi próximo artículo. De nada vale decir que estoy en contra de algo y no hacer nada. Es más, personalmente creo que le da más fuerza a lo primero. Sirve decir a favor de qué estoy, para concentrar en ello todos los esfuerzos.
El Dr. Batlle decía en el año 2016 que el mayor problema a atender era la educación primaria y sus valores esenciales, que esto llevaría un proceso de diez años. Para despedirme les dejo un fragmento de su fundamentación:
“Para que los niños sepan que la goma del de al lado no es de él, y que no se la puede robar, que lo ajeno es lo ajeno. Que el respeto de la idea del otro, y del ser del otro esta antes que cualquier otra cosa. Y si no podemos pensar así en la escuela no podemos pensar así en la sociedad.”