Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Compromiso batllista: transparencia

Por Fátima Barrutta

El Estado debe dar todos sus datos a la ciudadanía

Un técnico del Partido Nacional reconoció por televisión que accedió a información del Mides gracias a una contraseña que le dieron informalmente, y ardió Troya.

La ministra Arismendi está investigando quién es el funcionario responsable de esa supuesta “traición”.

¿Traición?

¿Desde cuándo los datos del Mides tienen que ser secretos, inaccesibles para el ciudadano común?

¿Por qué este gobierno del Frente Amplio nos sigue queriendo acostumbrar a la opacidad de lo que se hace con los dineros públicos? ¿Qué tienen de particular los datos del Mides que no puedan estar al alcance de cualquier ciudadano?

Son preguntas que solo se responden con la evidencia de que, después de tres gobiernos con mayoría absoluta, el Frente Amplio está confundido. Sus dirigentes no se sienten ya representantes de la ciudadanía, a la que deberían rendir cuentas, sino que se ven a sí mismos como los dueños del país, como los que pueden hacer y deshacer con los recursos de todos, a su entero antojo. Pero la realidad debería ser bien diferente. Ni siquiera puede ponerse la excusa de que el presupuesto de una secretaría de Estado dedicada a la ayuda social debe ser confidencial: es absurdo pensar que revelarlo públicamente puede perjudicar a alguien. Por el contrario: ellos tiene la obligación de rendir cuentas de lo que hacen con el aporte de los contribuyentes. Esa excusa también se usa para ocultar los negocios de las empresas públicas, como si de algo sirviera a Movistar y Claro enterarse de en qué se gastaron más de 90 millones de dólares en la construcción del Antel Arena o cuánto dinero mueve ahora, que está funcionando. Otro tanto puede decirse de la regasificadora y de tantos pésimos negocios que el gobierno oculta, no se sabe si para no develar su inoperancia de gestión o por otras razones aún más inquietantes…

Por eso, repetimos lo dicho la semana pasada: Transparencia.

El gobierno batllista debe poner punto final a la opacidad y el secretismo. Hoy la revolución digital permitiría al ciudadano consultar en línea cada peso que gasta la administración, en qué los gasta y qué resultados obtiene de ello.

No es difícil, solo hay que tomar la decisión política para concretarlo.

Menos persecución estatal para conocer los ingresos y egresos de cada ciudadano y más control ciudadano a lo que el Estado hace con su dinero.

Terminar con la época del despilfarro irresponsable e impune y comenzar la de la urgente e imprescindible austeridad republicana.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.