Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Mercosur-UE: aún hay temas pendientes

Por Alvaro Valverde Urrutia

¿Se concretará el acuerdo o resurgirán las históricas diferencias?

La última ronda en Buenos Aires a nivel técnico entre los negociadores del Mercosur y la Unión Europea (UE), registró avances en diversos capítulos y sectores tratados, así como las más altas autoridades de ambas partes hacen referencia a que es inminente el cierre del acuerdo o el interés en firmar el mismo, pero reconocen que aún quedan aspectos por resolver, existen capítulos en los que no se solucionaron las diferencias.

Dichos capítulos y asuntos sensibles son una historia reiterada que ambas partes no han podido lograr destrabar a lo largo de los años. A título de ejemplo: el acceso a los mercados para la carne bovina, lácteos y azúcar, indicaciones geográficas, sector automotor, entre otros.

Para el Mercosur las dudas que todavía generan las negociaciones para firmar el acuerdo se centran, básicamente, en que continúan pendientes de solución las diferencias para las cuotas de acceso al mercado europeo de la carne bovina, el azúcar, lácteos y arroz.

Mientras, la UE espera alcanzar un entendimiento en la reducción arancelaria del sector automotor y autopartes; así como el arancel cero por ciento para los vinos (no acepta que sea progresiva), las indicaciones geográficas y cuotas de lácteos.

Un obstáculo difícil de superar en lo agrícola es la resistencia al acuerdo que ha planteado desde el comienzo de las negociaciones el sector agrícola francés que cuenta con el apoyo de Irlanda y Polonia. Curiosamente al día siguiente de finalizada la reciente ronda en Buenos Aires, dicho sector emitió un comunicado presionando en contra de las negociaciones agrícolas y de la posible firma del acuerdo.

Otro capítulo sensible son las indicaciones geográficas, tema de absoluta prioridad para la UE, donde el Mercosur ha concedido bastante en la negociación. Inicialmente la UE presentó una lista de 350 conflictos por dichas indicaciones, que fueron avanzando en sus pretensiones y demandas y, actualmente quedan 30. Pero, también son particulares para el Mercosur, como en algún queso, por lo cual faltaría destrabar esos detalles técnicos.

El tema automotor tampoco pudo ser destrabado en la ronda de Bs As, pero la nueva postura de Brasil parecería favorecer la negociación y destrabar los temas de conflicto entre Brasil y la UE (carnes, azúcar y sector automotor). Este será un aspecto principal en la agenda de la reunión entre los presidentes Bolsonaro y Macri en Buenos Aires.

El mandatario brasileño lleva una estrategia sobre el comercio y la industria automotora. La misma prevé el libre comercio entre ambos países a partir de junio de 2020 y la reducción del 10% el Arancel Externo Común del rubro automotor en un plazo de 4 años (actualmente es 35%). Si esta propuesta se concreta es un paso importante para favorecer la negociación con la UE.

Brasil había adelantado hace algunos meses que la necesidad de repensar las negociaciones externas. En ese contexto, se enmarca la rebaja del Arancel Externo Común (AEC) para algunos sectores, que como vimos, favorecería el acuerdo con la UE, en especial, para el sector automotor y autopartes.

Todavía resulta prematuro si esta intención supone que los socios puedan celebrar acuerdos comerciales bilaterales y no en conjunto con terceros países o grupo de países, sin el corsé jurídico de la Dec. 32/00. Aunque dicha decisión no tendría validez jurídica o no constituye derecho positivo.

Eso deberá ser parte de una negociación entre los socios para flexibilizar o dejar sin efecto la Decisión 32/00 y, seguramente, será discutido en la próxima cumbre del Mercosur, en el marco de la flexibilización del esquema.

Esta reducción se daría en un período gradual y progresivo como la eliminación o reducción de la Unión Aduanera del Mercosur, en caso que se diera una continuación de las rebajas o las excepciones al AEC.

Como vimos los capítulos agrícolas y las indicaciones geográficas aparecen como los sectores más sensibles para ambas partes y difíciles de superar las diferencias; aunque la agricultura aparece como el tema más problemático y sensible.

Por consiguiente, el Mercosur corre el riesgo de no alcanzar un acuerdo beneficioso conforme lo esperado con ofertas de la UE seguramente más pobres o insuficientes, con tal de firmarlo.

Para los gobiernos argentino y uruguayo sería positivo cerrar el acuerdo con la UE, en un año electoral donde el resultado para los oficialismos es incierto, además de la preocupación por la situación económica.

Las partes continuaran negociando para destrabar los escollos que se presentan en los capítulos y sectores mencionados; así como mejorar sus ofertas y reducir aranceles, en la próxima reunión en junio en Bruselas. En caso de lograr avances estaría prevista una reunión política para el mes de julio para cerrar dichos capítulos y en lo posible el acuerdo.

En suma, más allá del deseo de los presidentes y cancilleres del Mercosur de acelerar las negociaciones y otorgarle un impulso político final para la firma del acuerdo, lo mismo vale para la Comisión europea, que pretende cerrarlo antes que finalice su mandato, el escenario negociador se presenta complejo y con históricos escollos que hasta el presente son difíciles de superar.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.