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Desidia sanitaria

Por Jorge Bentos

La omisión en reglamentar la Ley de Tratamiento de la Fibromialgia (19.728) constituye una nueva omisión del gobierno del Frente Amplio.

Desde fines del año pasado, Uruguay cuenta —tardíamente— con una ley que declara de interés nacional el tratamiento de la fibromialgia, una patología reconocida por la OMS desde 1992.

Esta patología es padecida por unos 70.000 uruguayos, o sea, entre el 1% y 6 % de la población, entre 30 y 60 años, con altísima prevalencia femenina (un 90%), según el Dr. Carlos Uboldi (reumatólogo cuya fotografía acompaña a esta nota). Sus síntomas son, entre otros, fatiga crónica, trastorno del sueño y, frecuentemente, intensos dolores incapacitantes.

La ley mandata al Poder Ejecutivo su reglamentación en un plazo de 120 días, lapso que venció el pasado 14 de abril.

Expreso a carta cabal que la propia jurídica de la Presidencia de nuestra República, o en su caso, la jurídica del MSP, resulta hábil y está más que capacitada para emitir el necesario decreto para ser impuesta reglamentariamente. Solo la falta de mando y desidia pueden entonces explicar porque aún no tengamos la ley reglamentada.

La salud de quien sostiene la mesa familiar debe considerarse casi sagrada: se debe cuidar, se debe proteger, al igual por cierto que el del verdadero empleador que es, en definitiva, un trabajador más, pese a quien le pese este razonamiento personal de quien firma esta nota.

¿No será hora de que se ponga un poco las pilas el Ejecutivo y emita el necesario decreto reglamentario? Aunque más no sea ya fuera de plazo legal. De esa simple manera esta dolencia sea por fin declarada de “interés nacional”.

Créanme, no es tan difícil hacerlo. Lo digo porque sé muy bien y por experiencia personal como funciona el sistema o, mejor dicho, cómo funcionaba cuando lo hacíamos bien; aunque aquí y ahora con el FA todo es distinto: mucha arrogancia, mucho desconocimiento y poco trabajo.

Haga por favor su tarea y para la cual el pueblo le paga el sueldo, Sr. Presidente de la República. Recuerde su juramento hipocrático, y ojo que me refiero al juramento médico y no a la hipocresía que diaria y socarronamente demuestra. Demuestre que aún hoy tiene fibra de médico.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.