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El combate a las “fake news”

Por Ruth Furtenbach

Desde siempre los políticos han empleado los medios de comunicación social para trasmitir sus ideas y llegar al gobierno. Pero ahora las campañas políticas vienen cambiando a un ritmo vertiginoso con el desarrollo de las redes sociales y el advenimiento de nuevas formas de comunicación.

En nuestro país no somos ajenos a esta realidad. Actualmente las distintas agrupaciones políticas aprovechan el potencial de las redes sociales, concentrando gran parte de su campaña en la legítima difusión de sus propuestas y actividades a través de Twitter, Whatsapp, Instagram o Facebook, entre otras. No obstante, este fenómeno trae consigo la incertidumbre del peso que puedan tener en este tipo de campañas las “fake news” o noticias falsas, las cuales generan confusión y aumentan la desinformación. El Departamento de “Delitos tecnológicos” de “La Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado” investiga unas diez denuncias presentadas por políticos acerca de noticias falsas, entre los que se destacan las agresiones sufridas recientemente por precandidato nacionalista Luis Lacalle Pou.

Los expertos señalan que en un proceso electoral de estas características pueden ocurrir “amenazas híbridas” y “postverdad”. Las primeras, se caracterizan por la concurrencia de ataques convencionales con otros no tradicionales. Son generadas tanto por entidades “enemigas” como por particulares que actúan generalmente con fines de lucro, para provocar el enfrentamiento y la polarización de la sociedad. Lo que se conoce como “posverdad”, apunta a difundir información que da lugar a procesos de engaño, decepción o manipulación.

Se advierte que los ciudadanos, con frecuencia no son conscientes del riesgo que suponen estas campañas, porque al reenviar cualquier información que llega a una cuenta, tan solo porque les parece bien o porque responde a los pensamientos políticos del receptor, pueden estar formando parte de una red que los utiliza para amplificar cualquier maniobra con fines espurios. Y una vez hecho el daño, sabemos que todo intento de la víctima por hacer valer la verdad estará condenado al fracaso, porque las aclaraciones siempre quedan debilitadas frente al ruido que provoca cualquier noticia “fake”.

Recientemente el Consejo de Europa alertó sobre la propagación de mentiras en las redes sociales y pidió que compañías como Facebook o Twitter bloqueen las funciones de interacción si detectan casos graves de desinformación.

Pero más allá de la tarea que puedan realizar las compañías y distintas instituciones a través de las plataformas de fact-checking o verificación de datos, los expertos suelen proporcionar una serie de pautas para que estemos alertas ante un contenido sospechoso. Las mismas consisten básicamente en: descartar la noticia si no resulta familiar; si es demasiado buena para ser verdad, es mejor sospechar; desconfiar de un pantallazo que llega por WhatsApp u otras redes sociales si no va acompañado de un enlace en el cual poder comprobar si es verdad; si no cita las fuentes o la información viene de un “amigo de un amigo”, es probable que no sea cierto; prestar atención al aspecto ya que muchas webs de contenido falso suelen tener nombre o estética similar a la de medios de comunicación conocidos. (El País de Madrid -26/4/2019)

En España, Google España y la Fundación contra la Drogadicción, con apoyo de los medios, pretenden formar en dos años a 30.000 alumnos de 14 a 16 años para que sean capaces de detectar y rechazar las fake news. Por otra parte, la Red Española de Filosofía reclama una asignatura de ética, entre otros motivos, para que los alumnos distingan las fake news. La presidenta de la asociación, expresó que: “Frente a la irrupción de la posverdad son necesarias las disciplinas filosóficas: el interrogar incisivo, la duda metódica y el escepticismo prudente que va desde Sócrates a Descartes y a Hume”. (El País de Madrid, 5/4/2019)

Esto denota que, para combatir la desinformación es y seguirá siendo fundamental el pensamiento crítico a través de la educación. Debemos tener presente, como lo ha afirmado Sanguinetti en varias oportunidades, que “a las redes sociales les falta un editor" y si bien son un “formidable mecanismo de amplificación, no debemos confundir nunca las redes con periodismo … En el fondo es una amplificación masiva como antes era la calle, donde estaba el chisme de la esquina, el compadrito de la esquina, donde estaba todo en versión barrial. Hay una fascinación por el chisme, la noticia oculta, el morbo del chisme”. (entrevista Diario El País 26/4/2019)

Frente a este cambio de paradigma, en tiempos de política en redes sociales es primordial que todos los usuarios acudamos a fuentes de información fidedignas para no caer en una nube de desinformación y falsedades, que no hacen sino debilitar la democracia. Como destacó Savater cuando vino a nuestro país el año pasado, en ocasión de los festejos por el centenario del diario El País, el “periodismo de calidad es la mejor respuesta a los desafíos” que plantea internet, ya que la tarea de un periodista “es trasmitir la verdad de la manera más objetiva posible”. Y esto no implica solo la prensa escrita, en papel, sino lo que se publica en forma virtual, pero sabiendo de donde proviene. Yendo a las fuentes tanto secundarias, a través de documentos y datos proporcionados por entidades oficiales, como primarias, estableciendo contacto directo, ya sea con una persona o institución. Y en tiempos de elecciones políticas, ir a la fuente directa es una acción que no se encuentra reservada solo a los periodistas o investigadores, sino que es un privilegio que tenemos todos los ciudadanos de una sociedad libre y democrática de poder concurrir a las sedes de los partidos y actos políticos para informarnos de primera mano acerca de las ideas de los candidatos.

Es nuestra responsabilidad como ciudadanos desarrollar un pensamiento crítico que nos permita discernir el cúmulo de información a la cual nos exponemos diariamente. Y es responsabilidad del Estado, proporcionarnos los medios adecuados para que, como ciudadanos, principalmente los niños, podamos recibir educación acorde para que esto sea posible.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.