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Cambios que provocará la electro movilidad

Por Eduardo Pacífico

En el año 1900 no circulaba por la 5ta Avenida de Nueva York ni un sólo vehículo que no fuera de tracción a sangre; tan solo 10 años después, en esta misma 5ta Avenida solo circulaban vehículos a motor. Los cambios son muy acelerados.

Suena reiterativo sostener que los cambios en el siglo XXI se dan en plazos muchos más cortos de lo que sucedía antes y el paisaje de las calles cambia a una velocidad casi de la noche a la mañana. Un día nos despertamos en Montevideo con la noticia de que existía Uber, y tan solo con bajarnos una aplicación, se podía utilizar ese servicio con ventajas comparativas muy favorables que el taxi. No mucho después, ya vemos las calles repletas de motocicletas y monopatines eléctricos de acceso público que desbordaron la capacidad regulativa de las Intendencias.

La incorporación de los vehículos eléctricos en la realidad de nuestras ciudades, provocará una disrupción, que, como lo sostuvimos en nuestra primera nota, no se tratará tan solo de un cambio de motorización, que como primer gran consecuencia implicará una mejora sustancial en materia de emisiones de gases contaminantes y un escenario en las calles con mucho menos ruidos de lo que estamos acostumbrados hoy en día, sino que también aparejará algunos de estos otros cambios:

-Cambio de matriz energética: cuando la electro movilidad sea una realidad provocará que se altere el consumo de los productos derivados del petróleo, provocando la sustitución de la importación y refinación, por el uso de energía eléctrica excedente utilizada en horarios “valle” que hoy se desaprovecha. Como sostuviéramos anteriormente, Uruguay ya está pronto para esta nueva realidad, al grado tal que en estos días UTE anunció que hay días en que la energía generada proviene 100% de fuentes renovables;

-Cambios en los comportamientos de la movilidad: Paulatinamente migraremos a la movilidad compartida sustituyendo la actual situación de un auto, una persona. Conceptos como los de “car sharing” o “coches compartidos” serán una realidad. Dado que un auto está más del 90 % de su tiempo estacionado, este concepto funcionará como hoy lo hacen los monopatines que vemos en la rambla; uno busca en una app donde hay un auto disponible, lo utiliza y luego lo libera. Ya un poco más lejos en el tiempo, pero no se crean que tanto, los vehículos de conducción autónoma serán una realidad del día a día.

-Cambios en nuestros hogares: Nuestros VE serán cargados principalmente en nuestros hogares, más allá de los cargadores públicos que habrán de colocarse en todo el país y en lugares como shoppings, supermercados, etc. Actualmente hay un acuerdo con ANCAP para ubicarlos en sus estaciones, aunque suene como un contrasentido dado que la electricidad es su competencia. Cuando la vida útil de la batería llegue al fin de su ciclo, las personas podrán utilizarla como fuente de almacenamiento de electricidad; esto implica que uno podrá cargarla de noche con la tarifa barata y alimentar al hogar con esa batería durante el día, cuando el valor es más caro, provocando un importante ahorro.

-Cambio en los talleres y servicios: Los VE tienen muchas menos piezas que los de combustión: 20 vs 2000 piezas. No tienen aceite, o muy poco, ni filtros, ni bujías, no tiene caja de cambios, transmisión más sencilla. Menos componentes para romper, implica menor mantenimiento. Ello implicará menos personal de talleres, pero altamente capacitados, con conocimientos suficientes en materia de seguridad al estar trabajando con alta tensión, debiendo desenergizar previamente el vehículo a reparar. No utilizar instrumentos cortantes, herramientas debidamente aisladas, vestirse con ropa adecuada y aislante (zapatos, guantes, lentes de policarbonato incoloros, etc.), reconocer líneas y componentes de alta tensión debiendo desconectarlos adecuadamente.

-Cambios en la comercialización e infraestructura: Habrá nuevos y diferentes actores en el proceso de comercialización. Estará el Proveedor de Energía (en nuestro caso UTE) que es el primer eslabón de la cadena; Luego tendremos los Operadores de puntos de carga que brindarán servicios a todos sus puestos de carga; aparecerá el proveedor de servicios de movilidad eléctrica que es la conexión con el conductor dándole acceso y ayudándolo a encontrar los puntos de carga mediante aplicaciones.

-¿Porque aún no han ingresado lo vehículos eléctricos en Uruguay?... ¿Cuándo vendrán?

Esto es aquello del huevo o la gallina; la experiencia de los países que han incorporado exitosamente los VE es la de los que se han ocupado de infraestructura para poder recibirlos. A esto me refiero no solo a la suficiencia en la generación de energía eléctrica, sino a la de establecer una red de cargadores que satisfaga las necesidades del usuario, haciendo de la experiencia de tener un VE algo confortable, amen de la conciencia de saber que se está aportando a la reducción de emisiones de gases contaminantes y sonidos molestos.

Ha sido nuestra intención con esta serie de artículos colaborar en la toma de conciencia de que los VE ya son una realidad, que hasta ahora no se ha incorporado a nuestras calles y rutas (tan solo hay aproximadamente 300 VE circulando), pero para el 2025 ya no serán una novedad sino una realidad. Y para que esto pase, es fundamental políticas públicas de incentivo o de subsidio si fuera necesario, pero sobre todo de inversión pública al menos en la etapa inicial en lo que refiere a infraestructura y red de carga. Deberán los encargados de establecer este tipo de políticas públicas fijarse metas, trabajando con un objetivo claro y realizable en pos del bien y del interés general.

No esperar que las cosas sucedan, sino hacer que sean una realidad, eso es Batllismo.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.