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La transparencia del poder televisada
Por Jorge Bentos
Hoy los uruguayos estamos viviendo de espaldas al mundo, ya que no solo se aplica el secretismo sobre muchos y muchísimos temas de gobierno, sino que hasta se hace gala de ello. No es concebible que el gobernado no sepa qué se hace, ni qué ocurre cuando se quiere indagar sobre determinado tema.
Por ejemplo no se puede saber sobre lo que ocurre en la Cancillería por aplicar una norma de prohibición sobre su gestión; y no sabemos tampoco que ocurre con las denuncias efectuadas ante el Poder Judicial: nos enteramos en el mejor de los casos de la sentencia o fallo, pero nunca el cómo y el porqué de cada caso. En varios casos no se explica el ciudadano común porque se ha instalado la injusticia en el Uruguay; él mismo pide justicia y se aplica solo el derecho, es decir la norma.
En nuestro sistema jurídico falta mucho para que el mismo sea equitativamente válido para la sociedad e incluso se ha retrocedido en una consigna ya ahora conocida por la práctica, donde si hablamos de delitos tiene más derechos el delincuente que la víctima; y esto en Uruguay no siempre fue así, pero ahora se impone demasiado la ideología.
El ser humano tiene derecho a su ideología personal y a transmitirla, pero se presupone por la sociedad que exista una “justicia”, sobre la base de que el juez y el fiscal son seres humanos a los que no les importan las ideologías, debiendo aplicar el concepto de base de “que la justicia es ciega y hace que los platillos de la balanza estén equilibrados”. El espíritu de la norma muchas veces quiso ello, pero la aplican los humanos a su leal saber y entender, dentro de parámetros cada vez más permisivos en aras del sustento puramente ideológico.
Nunca olvidaremos a una Sra. Juez que debía aplicar justicia en un tema bien delicado; participó la misma en una marcha pública a favor de una de las partes en definitiva. Y ello no fue castigado como debía ser, solo se aplicó un traslado de sede judicial.
Así estamos, de espaldas al mundo: en la foto que acompaña a esta nota vemos a un canal de televisión pública y de aire sobre “el Poder Judicial en la práctica”, donde se transmite en directo o en diferido los casos más emblemáticos y de sensibilidad social. Este canal no es un canal del primer mundo, sino un simple canal de la televisión nacional de la República del Perú. Se aprecian en el mismo los casos de corrupción política, de sindicatos, de gente de poder sometidas al proceso correspondiente.
En Perú no solo se ve el fallo o sentencia, sino que se aprecia todo el proceso, lo que brinda mucha transparencia y la crítica posible a las defensas o fiscales; incluso al juez mismo. No debe haber mejor ejemplo a seguir: sin secretismos, sin pactos ocultos. Uruguay debe crecer y no ser el paladín del desorden y los ejemplos a seguir por el nuevo gobierno del pueblo ya existen. Seguir por ese rumbo debe ser otro de nuestros pilares. |
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