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Las peligrosas señales antipolíticas del Frente Amplio

En momentos en los que existe un profundo malestar con la política y los políticos a nivel global, cabría esperar que quienes que se agrupan bajo el paraguas democrático, independientemente de sus tiendas políticas, se encuentren a la altura de las circunstancias.

Es decir, no se vean tentados, por ambición, desesperación o malicia, a explotar electoralmente un terreno tan dañino. No se trata de forjar una alianza corporativa, más bien de compartir el espíritu republicano. En Uruguay sabemos muy bien qué sucede cuando se abandona el camino político: la violencia armada y el autoritarismo ganan terreno.

Lastimosamente, algunos integrantes de la coalición de gobierno pretenden minar la campaña electoral apelando a la herramienta más básica de la antipolítica: el desprestigio de la labor política. En las últimas semanas, distintos dirigentes frenteamplistas afirmaron que el Senador Lacalle Pou “nunca trabajó”, pese a que ha dedicado la mitad de su vida al servicio público.

Paradójicamente, la encargada de la cartera de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, fue la que inició la cruzada antipolítica, asegurando que el referido Senador nunca había trabajado: “Nunca tuvo un cargo más que el de legislador”.

En el mismo tono, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, ironizó: “Si Lacalle Pou debe salir a buscar trabajo, ¿qué currículum va a presentar?”, agregando, “no trabajó en nada y en el Parlamento tiene unas cuantas faltas”.

El último en sumarse al tren de los agravios fue el precandidato presidencial por el Partido Comunista, Óscar Andrade: “Siendo un año mayor que yo no sabe el ejercicio de marcar tarjeta”.

Es inadmisible que dos Ministros de Estado, nada menos que encargados de Educación y Trabajo, y un aspirante a la Presidencia de la República, recurran, vaya a saber con qué objetivo, al desprestigio de la actividad política. Es absurdo y triste tener que dar respuesta a la interrogante que estos dirigentes intentaron trasladar a la opinión pública: “¿Cuenta cómo trabajo ser legislador?”.

Los ataques que ha recibido el Senador Lacalle Pou, más que un cruce “típico” de campaña electoral o un agravio personal, constituyen una ofensa a las tradiciones democráticas del Uruguay.

A finales del año pasado, la Senadora frenteamplista Daisy Tourné aseguraba: “No ha sido un buen año para la política”, refiriéndose específicamente al fenómeno que ella misma denominó “política desde la antipolítica”.

Imposible no coincidir con la señora Senadora. Esperemos que en el 2019 su partido no sea el promotor de esta nefasta estrategia.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.