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Medida acertada

Por Julio Aguiar Carrasco

Es correcta la posición del nuevo gobierno brasileño al no invitar a los dictadores latinoamericanos a la trasmisión del mando

La transmisión de mando en un país democrático es el cierre de todo un proceso en el que el pueblo es el factor decisivo.

Allí estarán sus representantes. No interesa si nos gusta o no el Presidente electo: en ese momento, será el de toda su gente. Esta es, ni más ni menos, la Institución presidencial, algo que respetamos poco en el Uruguay.

Por eso la presencia de dictadores asesinos en un acto de ese calibre, está demás. El futuro Presidente del Brasil, Bolsonaro, deja de invitar a venezolanos, cubanos y nicaragüenses al acto de asunción el 1 de enero del 2019, justamente porque entran en esa categoría.

Soy consciente que más de uno tiene algo que agregar a esta aseveración: ciertamente algunas serán verdad porque hay dictaduras similares en todo el mundo. ¡Otras serán producto de orejeras colocadas hace muchas décadas y que no dejan ver bien la realidad!

En esa parcialidad irritante que vive nuestra izquierda, cualquier cosa que haga Bolsonaro estará mal. No tengo que andar aclarando mucho que, como batllista, no sería votante del flamante Presidente del Brasil: pero lo decidió el pueblo brasilero abrumadoramente. Nuestro deber es hacer lo que sea necesario para que las relaciones sean muy buenas y que el MERCOSUR funcione mucho mejor.

No es posible que, mientras matan y torturan a gente de su pueblo en nuestra América, Maduro y Ortega vayan tan campantes a acontecimientos como el del cambio presidencial en el Brasil.

¿Recuerdan cuando Chávez habló en la explanada de la IMM? ¡Desgraciado recuerdo de años tristes, al servicio de populismos que dejan solo miseria y problemas!

Lula convivió con ésta gente. Dilma también. Los asesinatos siempre fueron la respuesta a la “agresión imperialista”, etc. Hasta el extremo de mofarse de nosotros (como lo hizo el Dr.Vázquez) diciendo que Venezuela era una “demokracia”.

Como Cuba está atrás de ambas dictaduras, silencio total. Ni siquiera el éxodo de cientos de miles de venezolanos los ha movido a una posición más firme en este tema.

¿Nada que decir de la decena de cientos de miles de venezolanos que se van de su país? Maduro pensará que cuántos menos mejor porque habrá un poquito más para los que se quedan. América Latina no registra un desastre humanitario de esta magnitud a lo largo de toda su historia: ¿nada para decir los grupos de los DDHH o el propio gobierno?

El gobierno dio la noticia de parte del pago de la deuda que Venezuela tiene con nosotros. ¡Vaya éxito! Maduro habrá decidido que una parte de lo que se roban y cobran de los narcos, viniese para acá a llenarnos el ojo.

Nuestra raíz republicana y liberal no soporta las imágenes de estos sangrientos dictadores. Me pregunto qué pasará en el Uruguay el 1 de marzo del 2020: si siguen todavía matando y torturando, me repugna la idea de que puedan venir al Uruguay, aunque hoy por hoy tengo cada vez más la convicción de que el Frente se va del gobierno.

La política exterior del Uruguay es una cuestión de Estado. El FA se la ha quedado como si fuera propio: ¡comparemos con la actitud que tenía el canciller Enrique Iglesias! Así sucede en todo.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.