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Lo de Bolsonaro respecto al Mercosur puede ayudar a Uruguay

La posición del presidente electo de Brasil respecto al Mercosur puede ayudar a Uruguay, y sería conveniente sumarse a la idea de que la integración sea más pragmática y menos ideológica, dando lugar a un Área de Libre Comercio que sustituya a la Unión Aduanera, sostuvo el Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi.

En declaraciones a Radio Carve Bartesaghi explicó que el nuevo gobierno brasileño se orienta a promover un Mercosur más pragmático, sin la carga ideológica que prevaleció en los últimos años. En esa medida, el experto se preguntó si no será el tiempo de pensar si Mercosur no debería ser un Área de Libre Comercio, que es una asociación más flexible que la Unión Aduanera existente. Eso permitiría a Uruguay comerciar con otros países, que es lo que los voceros del gobierno electo en Brasil están proponiendo.

En una columna de opinión publicada por El Observador Bartesaghi desarrolló el concepto. Transcribimos parte de su nota:

“El país debe tomar algunas definiciones en cuanto a la estrategia de inserción internacional hoy centrada en el Mercosur. A esta altura, parece evidente que el bloque continuará con dificultades para cerrar acuerdos comerciales con las primeras economías a nivel internacional. Entre otras cosas, porque sus dos socios mayores siguen mostrando los mismos rezagos proteccionistas del pasado más allá del color político de sus gobiernos.

Las dificultades recientes para avanzar en las negociaciones con la Unión Europea confirman que varios sectores productivos de la región aún se resisten a discutir la apertura comercial. La necesidad que se le presenta a Macri por mostrar éxitos en su política exterior, hoy una extensión de su política interna, así como el nuevo escenario que impone el muy probable próximo presidente de Brasil confeccionan el mejor panorama en años para debatir la reformulación del Mercosur. Tras la aprobación de un nuevo tratado, el bloque podría olvidar sus grandilocuentes e incumplidos objetivos originarios –como la unión aduanera y el mercado común– priorizando una verdadera zona de libre comercio sin excepciones y trabas no arancelarias.

En paralelo y siguiendo el modelo de la Alianza del Pacífico, se podrán ir negociando y armonizando aquellas disciplinas que hacen posible la conformación de verdaderos espacios económicos y comerciales. A su vez, todos los miembros deben recuperar su soberanía comercial para suscribir acuerdos comerciales bilaterales, lo que no es contrario a la regionalización de todas aquellas normas que faciliten el comercio, las inversiones, el comercio de servicios, las normas laborales, las medioambientales, las contrataciones públicas o las referidas al comercio electrónico. En todas estas áreas, el bloque posee escasa o nula legislación.

El gobierno uruguayo debe adelantarse al nuevo contexto que desde el próximo domingo podría emerger en la región, para lo cual sería conveniente convocar a todos los actores políticos para alcanzar consensos mínimos, que permitan la toma de definiciones estratégicas de largo plazo. Debe alertarse, que mientras en el país nos hemos dedicado a criticar públicamente al probable próximo presidente de Brasil, tanto Argentina como Paraguay ya intercambian opiniones y plantean los escenarios regionales posibles.

Al gobierno uruguayo, los actores políticos e involucrados en la definición de políticas públicas en el país, para este y otros temas de la agenda de desarrollo nacional, ¿no será el momento?”
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.