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Amores perros
 El ex Presidente Mujica se especializa en el divague, frecuentemente embebido en una almibarada mendacidad. Y en curso de acción suele superarse a sí mismo. Ahora resulta que el legado del Che Guevara es “el amor por el ser humano”.
Tal lo manifestado por el líder del MPP en un homenaje tributado al abatido guerrillero argentino-cubano en Rosario (Santa Fe, Argentina).
Si hay alguien cuya existencia estuvo bien alejada del “amor al ser humano” es, precisamente, Ernesto “Che” Guevara. Misántropo hasta la médula, toda vez que manejó poder lo utilizó para desahogar a través del mismo las peores pasiones que en él anidaban.
Machista, homofóbico, racista e intolerante, no dudó en descargar toda su vesanía sobre los seres humanos concretos que tuvieron la mala fortuna de caerle mal.
Es cierto, sí, que el Che dejó algunas frases donde se refería al amor y la revolución como sinónimos. Pero como suele ocurrir con todo misántropo, cuanto más amor se declara por abstracciones como “los pobres”, “la humanidad”, etc., más odio contra los seres humanos de carne y hueso que —invariablemente— no pueden ser encasillados en esas supuestamente virtuosas categorías.
En realidad, no sorprende que Mujica se descuelgue con semejante afirmación. Al fin de cuentas se trata de alguien que ha caracterizado su peripecia criminal como “chambonadas”, de las que tampoco termina de hacerse responsable (ni siquiera en carácter de “chambonadas”, aunque hayan sido secuestros, asesinatos, etc.). |
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