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Ante una nueva movilización de Un Solo Uruguay

Por Tomás Laguna

Los auto-convocados nucleados en el movimiento Un Solo Uruguay vuelven a las rutas tras el fracaso de las Mesas de Trabajo convocadas por el gobierno, dónde incluso han dejado de ser invitados como ocurrió en la sesión del pasado jueves 31 de mayo.

El Movimiento Un Solo Uruguay sigue muy activo. Se ha transformado en una piedra en el zapato no solo para el gobierno sino para las organizaciones para estatales de izquierda que hoy ofician de un quinto poder en el manejo de los destinos de la República. Para ser más explícitos, el sindicalismo clasista y combativo, por si queda alguna duda, el PIT CNT.

Es que este movimiento espontáneo, cuya representatividad se la juega en cada movilización (no muy distinto que la estrategia sindical, pero con medios infinitamente más débiles),  ha logrado enfrentar a la gestión de gobierno y en particular al modelo neo populista como no lo ha logrado ningún partido de la oposición y menos las cámaras y gremiales empresariales.

De base ruralista no deja de representar a la amplia gama de actividades que dependen directamente de la bonanza del negocio agropecuario. Acopiadores, vendedores de insumos, servicios de maquinaria agrícola, contratistas, transportistas, etc. Para la concepción clasista del sindicalismo marxista constituyen la derecha, en el imaginario oficialista también... Pero a no confundirse, Un Solo Uruguay no representa a las gremiales rurales, las que han apoyado el accionar de este movimiento pero se han cuidado de no mimetizarse con el mismo. Estas últimas saben que no tienen la capacidad de convocatoria y movilización de Un Solo Uruguay, por lo tanto jamás lograrían la atención que el gobierno les concedió desde enero pasado, pero por otro lado son cuidadosas de resguardar una institucionalidad y formalismos que son el flanco débil de los movimientos espontáneos.  A pesar de esto último los auto-convocados han logrado mantenerse en el foco de atención de las demandas de los sectores productivos, sobreviviendo a cierta anarquía de funcionamiento y a los ninguneos del gobierno.

Respecto de esto último, no pasó desapercibido que en la última Mesa de Trabajo, convocada para el jueves 31 de mayo, los delegados de Un Solo Uruguay no fueron invitados. Justamente cuando se iba a discutir la propuesta presentada por estos junto a las gremiales rurales para bajar el gasoil. Según el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, el movimiento Un Solo Uruguay no representa al agro y en su prerrogativa de dueño de casa no los invitaba. Los auto-convocados se evitaron el disgusto de haber asistido  a una reunión extremadamente ríspida, dónde varios del oficialismo, en particular el subsecretario del Ministerio de Economía, se alteraron en grado sumo al ser confrontados con contundencia en el análisis realizado por los técnicos del gobierno para desacreditar la propuesta de rebaja del gasoil.

Así llegamos a esta nueva movilización convocada para dos días consecutivos. Contra las advertencias del Ministro Benech de que los cortes de las vías de tránsito están prohibidas por decreto de marzo del año pasado (sin duda con una gran discrecionalidad antojadiza en la aplicación de esta norma), los auto-convocados saldrán igualmente a los caminos el próximo lunes 11 y martes 12. Y lo hacen apoyados una vez más en la convocatoria por aquellas gremiales rurales que no se identifican con el oficialismo (a buen entendedor...).

Desde estas páginas alentamos y esperamos el mayor éxito en esta nueva demostración de descontento con un gobierno que a partir de las mayorías parlamentarias y la supremacía despótica de movimientos sociales que le son afines, han visto el campo orégano para  gobernar sin más consideración que sus preceptos ideológicos, incluso en el desprecio a desprolijidades administrativas e incompetencia en el ejercicio de los cargos públicos que bajo otras circunstancias hubieran significado destituciones cuando no juicios políticos.

En la alegoría de la rana que muere hervida al no reaccionar ante el paulatino aumento de la temperatura del agua que la envuelve, al menos existe hoy un grupo de ciudadanos que conserva la capacidad de rebelarse antes de sucumbir.

Tal vez el Ministro Benech tenga razón. Un Solo Uruguay no representa al agro sino a la amplia mayoría de ciudadanos que se oponen al modelo de país impulsado por el populismo y sus desprolijidades en el ejercicio del gobierno, que luego debemos pagar todos. En definitiva ciudadanos que reclaman un regreso al concepto de la austeridad republicana y los valores liberales en el ejercicio de la democracia.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.