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Una desubicación de Mieres
 El Senado Pablo Mieres sale a cuestionar la entrevista que mantuvieron el ex Presidente Sanguinetti y los líderes blancos, Lacalle Pou y Larrañaga. Lo hace de modo desubicado. Presume intenciones ocultas de los demás, que es el más inconveniente método de discutir en política. Afirma que la “intención del Dr. Sanguinetti es muy clara: restaurar la coalición blanquicolorada, promovida nada menos que por la principal figura política que representaba a aquella época”.
El Dr. Sanguinetti en ningún momento habló de coalición blanqui-colorada. Habló, en cambio y reiteradamente, de construir una “alternativa opositora” y dijo —una y otra vez— que, como no representaba a nadie más que a su persona, simplemente había solicitado dialogar con los líderes blancos, habida cuenta de que representan la agrupación parlamentaria mayoritaria de la oposición. Una y otra vez, incluso, expresó que había pedido una audiencia y felizmente se la habían dado, de modo que hubiera sido una irreverencia intentar una reunión más amplia sin contar con un mandato partidario. Eso sí habría llevado a cuestionar la representatividad de la reunión.
Da la impresión que el Senador Mieres se ha molestado por la gran repercusión que generó la reunión en todos los medios. Habla entonces de “oposición nostálgica, restauradora, incapaz de reconocer crítica sobre lo ocurrido”. No asume que tan actual y vigente ha sido la propuesta de discutir esa alternativa que ha generado una tormenta política, en la mayoría de sana expectativa, y en él —en cambio— de una actitud destemplada.
¿No se da cuenta que así se aleja del sentimiento popular de que los partidos opositores se aproximen para ofrecer una real alternativa de cambio? ¿Piensa que acusando a blancos y colorados le mirarán con simpatía y confianza para constituir esa alternativa que procura no solo derribar al Frente Amplio sino gobernar un país que vivirá tiempos muy difíciles por el legado de este tiempo de retroceso social?
Esperemos que recapacite. Por este camino no irá lejos. Descalificando intentos de buena fe, formulados con sobriedad y prudencia, no hará camino. |
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