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El fascismo cotidiano

La Asociación de Docentes declaró al consejero Robert Silva “persona no grata” porque solicitó información sobre un simulacro de secuestro que se hizo en el Iava. El sindicato pone en marcha métodos fascistoides de persecución contra el prestigioso representante de los profesores.

Las expresiones de intolerancia y de odio están a la orden del día. La Asociación de Docentes de Educación Secundaria declaró “persona no grata” al profesor Robert Silva, consejero del Codicen en representación de los docentes, porque solicitó que se investigara un simulacro de secuestro realizado en el Iava por un grupo de estudiantes encapuchados, para adherir a la “Marcha del silencio” del 20 de mayo. Los estudiantes intentaron reproducir los secuestros que habrían realizado militares durante la dictadura. La versión fue claramente militante  escenificando en forma antojadiza los hechos de ese tiempo, en el que ciertamente militares sacaban de sus casas a algunos ciudadanos, encapuchados, para llevarlos a cuarteles. También fueron secuestrados en esa época civiles que sufrieron los atentados de los tupamaros, lo que no fue representado por los estudiantes. En esa medida y en uso de sus facultades, el profesor Robert Silva solicitó que se investigara la situación, autorizada por una profesora y por la directora del Iava, para confirmar si se había violado o no la laicidad.

Según Ades la actitud de Silva es antidemocrática y está dirigida a reprimir las expresiones de los estudiantes. Es evidente que el Consejero del Codicen no propone investigar lo que hicieron los jóvenes, sino cómo es que fueron autorizados, dado que la directora debió haber evitado la politizada situación.

Como suele ocurrir, Ades está groseramente equivocada. Robert Silva fue electo por los profesores de todo el país para integrar el Codicen y no hay ninguna duda de que tiene una representación democrática mucho mayor que la de los dirigentes de Ades, seguramente electos en oscuras y nada democráticas circunstancias.

Como ciudadano demócrata y como consejero del Codicen, Silva tiene la obligación de impedir las violaciones de la laicidad que pueda haber y garantizar la imparcialidad que requieren los ámbitos de enseñanza. Los anti demócratas son los dirigentes de Ades, que vuelven a las prácticas fascistas que tanto daño le hicieron al país en el pasado que precisamente se evoca hora con desviación histórica.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.