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Las lecciones de ALUR

Más allá del caso De León, el experimento de ALUR deja varias lecciones, tanto sobre el proyecto sucroalcoholero en sí como en lo que refiere a la gobernanza de las empresas estatales de derecho privado.

Como era previsible —y se lo advirtieran tantos al primer gobierno de Vázquez—, el proyecto sucroalcoholero nunca fue rentable. La empresa tuvo que ser recapitalizada todo el tiempo por sus pérdidas millonarias. Y cuando dio “ganancia”, fue en realidad porque su único cliente y principal accionista, ANCAP, le compraba su producción por encima del precio de mercado, asegurándole a su subsidiaria un porcentaje por encima del costo de producción. Como se advierte, una falsa ganancia porque la pérdida se trasladaba —como siempre— a ANCAP: o perdía como propietario o perdía como cliente, pero ANCAP siempre perdía (y pierde) con ALUR. La producción de etanol en Bella Unión, particularmente, está fuertemente subsidiada por ANCAP porque carece de toda eficiencia por sobredimensionamiento, arrojando pérdidas por U$S 70 millones al año.

Es que el negocio de la caña de azúcar nunca fue viable en Uruguay. El clima uruguayo no es propicio para ese cultivo, ni siquiera en Artigas, porque es un cultivo tropical.

A su vez, pensado como una política social, también fue un fracaso. Los cañeros nunca sintieron que el proyectos los beneficiara y mantuvieron fuertes conflictos con la dirección de ALUR. Probablemente hubiera sido más barato pagarle un subsidio directos a los cañeros, antes que este emprendimiento, que además fue manejado arbitrariamente por el hoy senador De León, incrementando aún más las pérdidas para el conjunto de la sociedad.

Y la experiencia de De León y su manejo abusivo de la empresa (el abuso de la tarjeta corporativa es apenas un botón de muestra de la forma que De León entendía la gestión de ALUR) pone en evidencia que debe haber un mayor control sobre las empresas estatales de derecho privado. Entre otras cosas, es claro que los directivos de esas empresas deben responder como cualquier funcionario público y les deben alcanzar las mismas inhibiciones que a éstos y deben ser llamados a responsabilidad de igual modo.

Porque (¡ojo!) que ALUR no sea apenas UN “descubrimiento” de varios...
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.