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El otoño de la fuerza de gobierno
Por Jorge Bentos
 Ha comenzado el otoño en el país pero también para el Frente Amplio.
El fin será el principio. Si observamos la foto de las últimas encuestas, la llegada de esta nueva estación, que preanuncia el invierno y la muerte de una etapa, no puede ser más que acertado. La política democrática es así, o sea, el fin de uno para que venga otro diferente y nuevo.
No es el fin de la Republica, sino el advenimiento de un nuevo gobierno que necesariamente deba pasar por una etapa de recambio “de hojas”, para hacer salir los nuevos brotes. El pueblo uruguayo, más allá de la grieta que separa al populismo del pensante, va cambiando porque ya no se puede decir que “hay que probar” un nuevo gobierno. Ya probamos. Y no gustó.
Si bien las encuestas deben ser valoradas en su justa medida, es claro que sacan una foto de una coyuntura. Hoy el Presidente de la República es cuestionado por la opinión pública como nunca desde que accedió la coalición de malas izquierdas al gobierno nacional. Estas encuestas no hacen en sí más que delinear lo que sentimos desde el llano, en el día a día, o sea el otoño de este gobierno ya de cara al fin.
Vimos oportunamente en la celebración realizada en Piriapólis por el aniversario del FA y las tristes leyendas con las que pintaron esa linda ciudad y sus alrededores inmediatos. Aún perduran las pintadas (recordemos que la Alcaldía es del MPP), sobre todo la que aparece sobre la ruta interbalnearia en el entronque con ruta 9, que reza “A reorganizar la esperanza frenteamplista”. No se puede reorganizar el destrozo del gobierno, no hay vuelta atrás ya que cuando llega el invierno está precedido del otoño.
La estación la estamos transitando por el calendario, así como por la caída de las hojas de los árboles del FA, donde las hojas de la ideología que se han cansado de predicar van cayendo por su propio peso. Y sí, los arboles “han temblado” pero en el monte gubernamental.
La oposición está firme y sus intentos de brotes van a seguir prontamente, para así dar comienzo al cambio. Pero hoy debemos aprontarnos a pasar el otoño y el embate de la fuerza omnipotente y arrolladora del FA. Aún falta tiempo para el cambio de ideologías, pero veamos cómo se siguen marchitando los que predican y como la misma no se puede sostener ante un leve viento que la agite. |
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