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Insensibilidad Suicida
Por Consuelo Pérez
Último Recurso, la Organización No Gubernamental (O.N.G.) pionera en el abordaje de la problemática del suicidio en el Uruguay, cable de ayuda a los inmersos en ella, debió desactivarse, pues el apoyo gubernamental le fue retirado.
La mencionada ONG se dedicaba a brindar asistencia a las personas que intentan quitarse la vida, y dejó de funcionar a partir de la medianoche del pasado domingo. La línea de crisis estuvo disponible las 24 horas del día, todos los días, por casi treinta años, y era la única asistencia de este tipo en el país.
Se informó que la decisión se debió a que ya no contaban con los convenios que hacían posible sostener el trabajo de los operadores, lo que hace imposible continuar con la tarea. El último convenio que no ha sido renovado, era con el Hospital Policial, que depende del Ministerio del Interior, según explicó a los medios la psiquiatra Silvia Peláez, quien se desempeñaba como directora de la organización.
El cierre de las líneas de crisis se dio por un cúmulo de cosas, que incluyen la caída de varios convenios, entre ellos el que la ONG tenía con Intendencia de Montevideo. Según dijo Peláez, después de doce años la IM “argumentando que tenían otras prioridades y que ya nos habían ayudado durante muchos años, decide hablar con el Ministerio de Salud Pública para compartir los gastos, y no levantar el convenio completamente, dado que se trata de una población vulnerable”. Pero según manifestó, el MSP se negó a prestar su apoyo, además de incumplir con la promesa de poner una línea a tales efectos, intención manifestada hace años. Y así murió la última esperanza.
En nuestro país hay promedialmente unos 700 suicidios por año, de los cuales el 75% de las víctimas son varones, siendo el país con la tasa de suicidios más alta de América Latina.
A modo de ejemplo, en 2017 se registraron 283 homicidios, 467 muertos en accidentes de tránsito, y 709 suicidios.
El presupuesto que la mencionada ONG necesitaba para sobrevivir, era de $160.000 (ciento sesenta mil pesos uruguayos) mensuales, por eso que resulta absolutamente incomprensible la insensibilidad para resolver el problema, y se pone de manifiesto que las preferencias con relación al destino de los recursos invertidos en otras áreas y colectivos, nada tienen que ver con el derecho de los uruguayos, pues aquí se trata de la propia vida.
En ese sentido, la Intendencia de Montevideo manifestó, como ya dijimos, que tenía otras prioridades, que, debemos interpretar, comprometen los casi U$S 2.000.000 (dos millones de dólares) que aproximadamente recauda por día todo el año, incluidos sábados y domingos.
El Ministerio de Salud Pública posiblemente también apunta a otras causas que no son la preservación de la vida, pues no apoya el servicio existente y está, como ya dijimos, omiso desde hace años en encarar el problema por sí mismo, como prometió a la O.N.G.
Y claro, no tiene nada que ver dirá el amable lector, pero la “fiestita” que ofreció Sendic para inaugurar la planta desulfurizadora de La Teja, con Cristina Fernández (K), como invitada, y que nos costó U$S 360.000 (trescientos sesenta mil dólares) hubiera mantenido a “Último Recurso”, abierta por cinco años y cinco meses más, por ejemplo...
Ciertamente, es cuestión de prioridades. |
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