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¿Y por qué se golpea la puerta?
 Al Presidente Vázquez le gusta mostrarse sobrador. Pero su afirmación de que quienes reclaman bajar el costo del Estado son los primeros en golpear su puerta cuando tienen problemas, desnuda —a su pesar— una realidad desagradable.
En el lanzamiento del proyecto “Ganar – Ganar” de ONU Mujeres y la Unión Europea, que tuvo lugar ayer jueves de mañana, el Presidente Vázquez, además de citar (mal) a José Batlle y Ordóñez (Batlle señalaba que el Partido Colorado, no el Estado, era “el escudo de los débiles”), intentó sobrar con la frase del acápite a los productores agropecuarios autoconvocados.
En primer lugar, los “autoconvocados” no pidieron más intervención del Estado, sino —por el contrario— que éste deje de asfixiarlos. Y éste, precisamente y en segundo lugar, es el quid de la cuestión. Porque si quienes emprenden invirtiendo su capital luego golpean las puertas del Estado, es porque ha sido el Estado el que ha generado esa dependencia a través de múltiples intervenciones que distorsionan los mercados. Por eso buena parte del ejercicio de una actividad económica involucra también el lobby sobre distintos funcionarios, lo cual es una verdadera calamidad, porque la preocupación del empresario deja de ser satisfacer al cliente para concentrarse en quedar bien con el funcionario de cuyo humor depende muchas veces su rentabilidad.
Por tanto, el Presidente debería reflexionar seriamente sobre la realidad que se filtra a través de sus propias palabras. |
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