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Con Balcedo, fracasaron todos los controles
Las autoridades de Uruguay quedaron en ridículo al saberse que el sindicalista argentino –acusado de lavado y tráfico de armas– ingresó 382 veces al país en los últimos años. ¿Qué hicieron los jerarcas de Aduanas, del Ministerio de Interior y de la Secretaría Antilavado mientras tanto?
El diario Clarín realizó una minuciosa investigación sobre los traslados que el “sindicalista” Marcelo Balcedo realizó entre Argentina y Uruguay en los últimos años. En total entró y salió de Uruguay 382 veces en 10 años. Balcedo utilizó 215 veces el aeropuerto Carlos Curbelo de Punta del Este; y en 122 veces el puerto de Colonia. En 25 ocasiones recurrió al aeropuerto de Carrasco y en 17 al puerto de Montevideo. Además, cruzó a Argentina dos veces a través del puente San Martín de Fray Bentos y una salió a través del Chuy hacia Brasil.
Este formidable despliegue no llamó la atención a las autoridades uruguayas, ni a las de Aduana ni a las del Ministerio de Interior, que recién se despertaron cuando la Justicia argentina reclamó la detención del sospechoso.
Mientras tanto, Balcedo compró bienes inmuebles por cifras muy importantes y llevaba un nivel de vida lujurioso. Su propiedad en Cerro del Burro, en Playa Verde, le salió más de 300.000 dólares. En los años siguientes, en forma directa o través de sociedades anónimas, amplió ese predio con 12 padrones por valores de entre U$S 20 mil y U$S 1,6 millones. Por refacciones y ampliaciones le pagó a un arquitecto U$S 2.899.985.
Utilizaba automóviles de alta gama, muy valiosos, al punto que una Ferrari en su poder cuesta U$S 435.000.
El Fiscal de Maldonado Rodrigo Morosoli calculó que sin contar los millones hallados en su casa y en cofres fort, los egresos de Balcedo y su mujer entre 2008 y 2017 fueron de U$S 14.800.000. Y la pareja no registró actividad remunerada.
Quiere decir que los controles fallaron estrepitosamente. ¿O no fallaron pero hubo complicidades? |
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