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El Papa peronista

Por Julio Aguiar Carrasco

Me resistí, inicialmente, a creer que fuera verdad: de Hebe de Bonafini se puede creer cualquier cosa. Pero lo que leyó esta señora, procesada por malversación de fondos públicos, el jueves de la semana pasada en Plaza de Mayo, no ha sido desmentido por el Vaticano.

“No hay que tener miedo a las calumnias. Jesús fue calumniado y lo mataron... La calumnia solo ensucia la conciencia y la mano de quien la arroja” dice la nota que Bergoglio le envió a Bonafini y que ésta leyó entusiasmada.

Esto, se le mire por donde se le mire, es una aberración. No es la primera vez que este Papa hace algo así: ya le había enviado un rosario a Milagro Sala, estando ella detenida.

Quien sigue el legado fotográfico de Francisco tendrá otro rosario de las fotos con la gente K, en la cual aparece siempre sonriente, aunque alguno de los personajes que lo acompañan, sean siniestros (nuestro conocido sindicalista de “El Gran Chaparal”).

No siempre la historia fue así. “La basura va junta, Macri, Bentini y Bergoglio…son fascismo, son la vuelta a la dictadura…son la dictadura misma”.

“Bergoglio es la basura…”. Así trataba Bonafini al recién designado Papa Francisco, en un inicio que dejó dudas sobre el papel del actual Papa durante los años de la trágica dictadura argentina.

Alguien medió allí. Hasta la situación del enemistado Bergoglio con los K cambió totalmente (6 visitas de C-K al Vaticano lo certifican).

Y, por supuesto, también lo hizo Hebe de Bonafini: “Queridísimo Francisco” encabezaba una carta suya, el 18 de noviembre del pasado año. Y continuaba…”el hambre crece, la situación social está mucho peor”, para luego hacer alusión al encuentro que tuvieron el 27 de mayo del 2017 (en donde Bonafini le pide disculpas al Papa por sus dichos).

 Por esa época, ya Bonafini se pavoneaba diciendo públicamente que Bergoglio “siempre la estaba invitando para que fuese al Vaticano”. ¿Es posible, que el Papa pretenda “limpiar” su imagen frente a los “grupos de DDHH, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo”, frente al kirchnerismo, frente al viejo peronismo, con estos gestos demagógicos?

Ha pasado y pasa con muchos intelectuales latinoamericanos, que no se atreven a enfrentar a las izquierdas y al populismo, y prefieren callar ante tanto atropello, como sucede hoy en Venezuela.

No debemos olvidar que Bergoglio es peronista. Y Perón era un buen fascista, bonapartista como se dice (término creado por Bismark), una cuestión de grados nada más.

Este Papa peronista, ¿a quién le escribe? No puedo adjetivar la falta de respeto de la señora Hebe de Bonafini al presidente Macri, a la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires y así sucesivamente. Quizás la más lamentable es la que dedica a una niña, como lo es Antonia, hija de Macri.

Su penosa actitud me hace dudar de su situación psíquica. Ha puesto en peligro el valor de las Madres de la Plaza de Mayo, no solo con sus agravios, sino también con una posible corruptela, de la que es acusada.

La señora Carlotto, integrante de las Abuelas de la Plaza de Mayo (no de las Madres que están divididas en dos grupos, uno de los cuales lidera Bonafini), dice de ésta: “No se puede con esa señora. Insulta, agravia, desmerece”. Y agrega, “nunca nos va a pasar que la plata se vaya por las rendijas” (más claro, agua).

Lo del Papa solo confirma lo que le pasó en Chile, en donde le fue realmente mal. Su prestigio se diluye con su debilidad para enfrentar a los pedófilos: no solo es cuestión de condenarlos de palabra, sino que terminen presos o expulsados de la Iglesia.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.