Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Trabas brasileñas: nada es gratis

El pasado martes cobró vigencia una traba al comercio de lácteos uruguayos hacia Brasil. Hay razones de política interna, pero la conducta del gobierno uruguayo no hay ayudado —ni ayuda— en lo más mínimo.

Aunque resulte insólito, el gobierno se enteró… ¡por Whatsapp! Efectivamente, un funcionario recibió un mensaje a través de esa plataforma en el que aparecían declaraciones del Ministro de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil, Blairo Maggi, luego de que éste se reuniera con la bancada de parlamentarios ruralistas, anunciando la suspensión de la importación de productos lácteos uruguayos hasta que nuestro país demuestre que produce toda la leche que envía a Brasil. Los productores brasileños acusan a Uruguay de triangular leche de origen neocelandés.

El gobierno uruguayo respondió con una “medida espejo”.

El gobierno sabía que la probabilidad de problemas con Brasil en el tema lácteo era muy alta. En primavera siempre hay más producción láctea y el mercado brasileño queda en condiciones de auto-abastecerse, por lo que la presión de los productores lácteos brasileños para reducir la competencia externa siempre se intensifica por esta época. Además, hacía tiempo que el país norteño venía reclamando al gobierno uruguayo para que acepte una cuota de 3.000 toneladas mensuales de productos lácteos, igual a la cuota que aceptó Argentina en 2009, lo cual ha sido sistemáticamente rechazado, tanto por productores como por el gobierno. Adicionalmente, el gobierno de Temer, debilitado políticamente, necesita desesperadamente fortalecer su frente interno, lo cual lo torna más vulnerable a las operaciones de lobby.

El Ministro Nin ha señalado que le sorprende que no haya habido ninguna comunicación oficial, agregando que —además de perjudicial para Uruguay— la medida brasileña es en todo punto inconveniente en plena negociación con la Unión Europea, mostrando que los socios del Mercosur se bloquean recíprocamente el comercio, debilitando la posición del bloque en esa negocación.

La verdad es que, además de las razones ya señaladas, que refieren a la política interna brasileña, el gobierno uruguayo no ha hecho “méritos” con Brasil. La frialdad con el gobierno de Temer es ostensible, tanto como el apoyo de diversos políticos oficialistas a Lula (por ejemplo, el ex Presidente Mujica). En Brasil también cayeron muy mal las declaraciones del Ministro Ernesto Murro criticando duramente la reforma laboral brasileña, así como la amenaza de denunciar a Brasil ante el Mercosur por ese motivo. Y tampoco nos podemos olvidar el incremento de la tasa consular, que cayó mal en Buenos Aires y en Brasilia.

¿Se darán cuenta de que nada es gratis en materia de política exterior?
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.