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La marihuana alucina

La falta de rumbo en la cuestión del cannabis ha llevado a insólitas iniciativas, en todas las cuales “lo político prima sobre lo jurídico”, dejando en evidencia que la improvisación campea a sus anchas. Mientras tanto, el consumo crece pero la campaña educativa brilla por su ausencia.

Enrique Espert , conocida figura del gremio de distribución de diarios, tanto como del turf y el carnaval, en un interesante reportaje que se le hizo hace algunos días, antes del fallecimiento de su hermano, comentó que el ex Presidente Mujica le había planteado la posibilidad de vender marihuana en los kioscos.

No hace falta decir que estamos en el delirio. La improvisación campea desde el primer día, pero navegar ya en estas aguas revela un desnorteo peligrosísimo. Se ha perdido la brújula, porque vender marihuana en los kioscos requeriría naturalmente una disposición legal, modificativa de esta farragosa que hoy nos rige. Por aparte, es evidente que estos establecimientos, pensados para otra cosa , carecen de las medidas de seguridad necesarias y —por supuesto— no están preparados administrativamente para el manejo de una situación tan delicada.

Suponemos que la consulta no fue más que eso, pero al hacerse pública es bueno que se alerte sobre este nuevo salto al vacío de un Mujica ahora decidido a pasar a la historia abrazado a la marihuana.

Mientras tanto, la autoridad administrativa del tema saluda alborozada que cada vez hay más adquirentes de la droga. Se ha llegado a 14.179 inscriptos para comprar y 7.210 autocultivadores, celebrándose la duplicación en poco tiempo como un gran logro. Se piensa que se está quitándole mercado al narcotráfico cuando, desgraciadamente, las estadísticas oficiales hablan de un gran crecimiento del consumo de marihuana, que más bien amplía el espacio.
 
Más allá de ese debate, en que el tiempo laudará, nos sigue importando que no aparece la campaña de información que difunda los riesgos ciertos sobre la salud que produce el cannabis, especialmente en los jóvenes. El propio Presidente organizó y se hizo presente en un interesante simposio científico que fue bien expresivo al respecto, pero es obvio que el tema va más allá. Hay que hacer una campaña como la del tabaco, llegar por todas las vías a todos los lugares, especialmente a aquellos donde se encuentran jóvenes para que entienden que esto no es “cool” sino peligroso.

La cuestión es urgente. No se puede seguir con este clima de peligroso permisivismo, cuyos efectos malignos se irán viendo con el correr de los años.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.