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¿¿Que me importa??!!
Por Consuelo Pérez
Los diversos asuntos que involucran al vicepresidente Raúl Sendic, en sus más variadas e increíbles acepciones, ocupan mucho tiempo en los medios, en las redes, en las conversaciones habituales de los uruguayos, y se han transformado en una triste constatación de que este tipo de cosas, antes desconocidas para todos, se han integrado a nuestra sociedad.
Seria obviamente aburrido transitar por las archiconocidas “distracciones” de la persona mencionada, pues como dijimos, han nutrido de material a muchos, que se han encargado de satirizarlo, vapulearlo, desnudarlo en sus carencias, defenderlo, y muchas cosas más, al punto que el sometido a “bulling” - según definición del propio presidente de la Republica- hasta amenazo con empezar a generar denuncias ante la Justicia (sic), sin medir que la misma estaría ocupada por décadas en las mismas, de tener el hecho un mínimo de razonabilidad.
El acusado accedió al sitio que ocupa mediante elección de la ciudadanía que alguna vez le tuvo confianza.
Por eso lo de que “el presidente le aceptaría la renuncia” es tan improcedente como todo su accionar. Es la ciudadanía, TODA ahora, la que necesita aclaraciones, explicaciones, y muchas cosas más.
Por supuesto que la Justicia, por otra vía, se expedirá en su momento con relación a las múltiples denuncias que en ella se han presentado, y que involucran diversas actuaciones y procederes del individuo.
Por eso que es increíble que a diario, en todos los noticieros, en las propias palabras del presidente de la Republica, en los programas periodísticos y en donde más le guste al lector, se habla del “Plenario”, de la “Comisión de Ética” (sic), y de un sinnúmero de artilugios y procederes que competen exclusivamente a la “fuerza política” de la cual el acusado es integrante, y que le ha permitido estar en el lugar que, a esta altura, ocupa con tristeza para muchos. Propios y ajenos.
Tenemos que ser partícipes los uruguayos todos de la “interna” de un sector que nada tiene que ver con la mayoría?
Agrega algo a nuestra indignación y asombro lo que se cocine en ese ámbito?
Debemos aceptar como válida para todos la decisión que se tome en una interna partidaria?
Insistimos, independientemente de lo que la Justicia resuelva hacer con el vicepresidente de la Republica, se nos ocurre que los no votantes del FA, no tenemos por qué someternos a diario a la forma en que internamente se “cocinan” sus asuntos, y evaluar luego si el producto final es aceptable, presentable, o habrá que desecharlo.
Para eso tenemos a “Masterchef”… |
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