Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Una lucha permanente

Por Luis Hierro López

El merecido homenaje de periodistas argentinos a Claudio Paolillo, por sus aportes a la defensa de la libertad de prensa, replantea la vigencia de un combate más que centenario.

Claudio Paolillo, además de ser un columnista valiente y lúcido, es un activo dirigente de la Sociedad Interamericana de Prensa y en esa medida estuvo siempre en la primera línea cuando hubo un atentado o una amenaza a la libertad. El homenaje que le brindó el miércoles la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas fue absolutamente justificado, pero fue algo más que un reconocimiento personal, convirtiéndose en un renovado compromiso colectivo.

En estos días la prensa uruguaya ha generado instancias muy importantes, al punto que ha tenido un protagonismo principalísimo en las denuncias que involucran al Vicepresidente Raúl Sendic y que ponen seriamente en duda su continuidad en las funciones. Le cupo primero al diario El Observador la información sobre la inexistencia del título profesional invocado hasta ese momento por Sendic, así como fue precisamente Búsqueda la que dio cuenta de los abusos en el uso de las tarjetas corporativas. Estos son asuntos importantes, pero no tan graves como el desfonde de Ancap, pero en todo caso han resultado decisivos por su repercusión popular.

Sin establecer comparaciones, similar es la actuación y la presencia de la prensa argentina y de la brasileña ante los complejos procesos políticos que se registran en esos países. La trama de la corrupción kirchnerista ha sido desenmascarada por los diarios y canales porteños, mientras que los diarios y las revistas brasileñas han tenido una conducta preponderante en la investigación de los vínculos maliciosos de los gobernantes con las empresas. Asaltadas sus sedes y censuradas sus emisiones, unos pocos diarios y canales Venezolanos siguen hablando, empecinadamente, en nombre de la libertad... y de la razón.

Si en las dictaduras la función de la prensa puede ser heroica y decisiva para abrir rendijas de libertad, como ocurrió en nuestro país, en las democracias la libertad de prensa es, aunque más rutinaria, definitivamente imprescindible, porque a veces puede más una columna de opinión o una investigación periodística que una interpelación parlamentaria o una comisión investigadora.

La prensa sigue teniendo, acá y en el mundo, ese insustituible y noble deber de controlar al poder, señalar sus desvíos, informar sobre sus entramados ocultos.

Eso hizo Claudio Paolillo –siguiendo los pasos de su padre, el recordado Dorbal– y eso hicieron otros muchos periodistas uruguayos. ¡Que sigan por esa senda por muchos años!
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.