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Criminal

Por Julio María Sanguinetti

La banalización del consumo de marihuana sigue viento en popa y las campañas de advertencia a la población —a que la propia “ley de la marihuana” obliga— son casi imperceptibles.

Podemos discutir si legalizar la marihuana ayuda o no al combate al narcotráfico, si las políticas de persecución han fracasado o no, si la libertad debe prevalecer ante cualquier restricción, si la ley uruguaya es realmente liberal o confusa y burocrática. Lo que no es discutible son los daños que produce el consumo de marihuana y la ignorancia generalizada al respecto. Repasemos:

* El consumo de marihuana (cannabis) tiene efectos adversos... “Cuando el consumo es frecuente, intenso y crónico puede generar un síndrome amotivacional, con apatía, desinterés, indiferencia, disfunción de las capacidades cognitivas (atención, memoria, procesamiento de la información, razonamiento)...”. “La marihuana puede inducir episodios psicóticos agudos: experiencias e ideas delirantes, alucinaciones, etc. Además, es un factor de riesgo para la esquizofrenia, precipitando el inicio de la misma en edades más tempranas...”. “También presenta efectos adversos físicos: taquicardia, hipotensión postural, broncodilatación, aumento del riesgo de cáncer, alternaciones inmunitarias, de las hormonas sexuales y del eje hipotálamo-hipófiso adrenal”. “Respecto al embarazo, el agente activo de cannabis atraviesa la placenta y llega al feto”. Sociedad de Psiquiatría del Uruguay. Sociedad Uruguaya de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia, julio de 2012.

* “La marihuana tiene la misma capacidad adictiva que el alcohol y la cocaína, aparte es una droga alucinógena, transforma la conciencia del individuo donde está demostrado que destruye la memoria reciente de la persona, tanto que es más propenso a tener demencia en el futuro, hay cuadros de esquizofrenia que se han descrito”; “... produce alucinaciones y paranoia y muchas veces son difíciles de tratar. Al principio quita un deseo vital hacia el futuro, a la corta o a la larga empieza a generar depresión crónica y es el mayor productor de trastornos por pánico en la adolescencia”. Dr. Guillermo Castro Quintela, Jefe de Psiquiatría del Hospital Británico de Montevideo, portal de noticias “El Metropolitano”, 20 de julio de 2017.

* “La Academia de Pediatría y el Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos desaconsejaron el consumo prenatal del cannabis debido a su relación con disfunciones cognitivas y bajo rendimiento académico”. “The New York Times”, 7 de febrero de 2017.

* “...las personas que se tratan por trastornos por uso de cannabis tienen un riesgo especialmente alto de tener esquizofrenia. De hecho, una de cada 20 personas que acuden a tratamientos por el uso de cannabis, también tienen esquizofrenia”. “… En las personas con adicción a la marihuana el riesgo de tener esquizofrenia fue cinco veces más alto que en personas tratadas por consumo de cocaína o pasta base”. “En la literatura internacional existe cada vez más evidencia que el uso de marihuana es uno de los factores de riesgo para desarrollarla”. De una investigación dirigida por el Dr. Adrián Mundt, de la Universidad Diego Portales, sobre 22.615 personas tratadas en Chile, publicada en “Schizofrenia Research”, 18 de abril de 2017.

* “El consumo de marihuana aumenta el riesgo de esquizofrenia al doble. Además, en uno de cada seis adolescentes produce dependencia. Lo otro es la deserción escolar: un joven que consume marihuana tiene menos de la mitad de las posibilidades de terminar el cuarto medio (liceal) en comparación a uno que no consume; y por último está el aumento del riesgo suicida”. “Es alarmante porque la marihuana también produce dependencia. Según los datos de Senda, un 20 % de los jóvenes tendría un consumo problemático de marihuana, es decir que le trae problemas a sus vidas y dependencia”. Dr. Carlos Ibáñez, médico psiquiatra del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, comentando el aumento del consumo, registrado por el Servicio Nacional para la Prevención, Senda, 15 de julio de 2015.

* “En las historias que atendemos en las clínicas vemos que los consumidores siempre empiezan por el alcohol y la marihuana. Lo más común es que inicien a los 14 o los 15 años en las fiestas, con un consumo social, y después ya se empieza a complicar su situación y van agregando otras sustancias”. “Es una falacia decir que se puede ser consumidor frecuente y no caer en la adicción o no sufrir daños en la salud”. “Por un lado están los efectos a nivel psicológico y emocional. Ahí está el efecto deseado, el buscado, que puede ser la alegría, el sentimiento placentero. Después hay efectos que no son deseados ni buscados, como las crisis de ansiedad, las crisis de angustia, los cuadros depresivos y los ataques de pánico”. “Estamos viendo muchos pacientes con sicosis agudas y cuadros delirantes, y el otro tiene que ver con el síndrome amotivacional”. Del psiquiatra Fredy Da Silva, director del equipo técnico del Centro Izcali, en “El País” de Montevideo, 22 de junio de 2014.

* “El uso del cannabis perturba las funciones cognitivas, en particular en la edad de los escolares y universitarios. Puede inducir trastornos de ansiedad y depresión con su riesgo de suicidio. Puede agravar perturbaciones psicóticas, como la esquizofrenia. Facilita el consumo de otras drogas, como tabaco, alcohol, opiáceos o psicoestimulantes. La deshinibición inducida por el cannabis aumenta el riesgo de auto y hetero-agresividades y participa del balance mortal de los accidentes de ruta. Los daños somáticos son igualmente conocidos: cánceres O.O.L y bronco pulmonares, etc.”. De la Academia de Medicina de Francia, en www. Academie-medicine.fr.

* “Un estudio de Inserm, publicado el 18 de mayo de 2017 en la prestigiosa revista International Journal of Epidemiology demuestra la existencia de un lazo entre el consumo precoz del cannabis —antes de la edad de 17 años— y un débil nivel de estudios.” “… permite demostrarse un efecto específico sobre el desarrollo cerebral durante la adolescencia. Cuanto más temprano se consume, antes de los 17 años, más tiempo se consumirá”. “Estos resultados nos invitan colectivamente a desbanalizar el uso de cannabis y más particularmente su experimentación que, en razón de sus consecuencias sobre facultades esenciales para el aprendizaje (memoria, concentración, motivación, etc.), induce a una pérdida de chances en el transcurso escolar de los jóvenes”. Diario “Le Figaro”, 21 de mayo de 2017, reseñando una investigación del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia.

Podríamos seguir la enumeración, pero es ocioso. Son indiscutibles los daños del consumo de marihuana. Nuestro colega el Presidente Dr. Vázquez lo sabe y lo ha dicho más de una vez. Notoriamente no le gusta la ley, pero tiene que cumplirla. El tema es que la propia ley dice que hay que advertir a la población sobre las consecuencias y eso se ha hecho de modo casi imperceptible. Está generalizada la banalización del consumo. Se lo toma como una diversión y hasta un medicamento. Las clínicas se llenan de muchachos con problemas. Los liceos de desertores.

No informar es criminal. No tenemos otra palabra para calificarlo.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.