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¡Ojo con el BPS!
 El déficit del Banco de Previsión Social para el año próximo sería de U$S 700 millones, marcando una tendencia creciente y peligrosa. Ese desbalance no incluye los gastos que demandará la ley de “los cincuentones”
Según un informe de Búsqueda, el directorio del BPS aprobó el presupuesto para 2018, que requiere una asistencia financiera del gobierno de U$S 691 millones. La cifra viene creciendo año tras año por el crecimiento de la cantidad de pasivos, lo que en parte fue promovido por la ley de flexibilización de las causales de 2008, que habilitó la justificación de causales a través de los testimonio. Más de 15 mil mujeres jóvenes se jubilaron por una especie de nueva “ley madre” que estaba contenida en la flexibilización.
En 2016, el resultado negativo alcanzó los U$S 440 millones y para el año en curso se calcula que la asistencia será de U$S 630 millones.
La pregunta que corresponde hacer es cómo se puede cortar esta tendencia creciente, porque si no se controla ahora habrá que tomar medidas drásticas y proponer reformas como las que se votaron en 1995, cuando el déficit del BPS equivalía el 3.1% del producto bruto interno.
La situación tiende a agravarse porque si se vota la ley del Poder Ejecutivo de “los cincuentones”, recién enviada al Parlamento, los gastos van a crecer irremediablemente. No se sabe el total de las obligaciones que impondrá la nueva norma, –y ése es una de las principales objeciones que puede hacerse a la iniciativa– pero se calcula que será por lo menos de U$S 200 millones por año, por lo que en total, calculándose que en diez años se hará efectiva la totalidad de los retiros previstos, significará erogaciones por U$S 2000 millones aproximadamente. |
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