Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Desprecio por la realidad

Las explicaciones y contramarchas del Ministerio de Interior sobre las horas extras de los policías o sus servicios 223, dan cuenta que los jerarcas desconocen profundamente la situación de sus funcionarios y de los comercios que custodian.

Cuando se produjo el lamentable asesinato de un cabo de policía en una pizzería de Pocitos, el subsecretario del Ministerio, señor Jorge Vázquez, tuvo una reacción que fue muy criticada, al sostener que el funcionario estaba realizando una tarea prohibida por el Ministerio, haciendo “una changa” o dando un servicio 223. Vázquez dedicó el mayor tiempo de sus declaraciones a sostener que iban a investigar al pizzero que habría cometido una falta al contratar en forma privada al agente de seguridad, más que a lamentar el atentado o a explicar cómo apresarían al asesino, lo que no ha ocurrido a varias semanas del hecho. Las expresiones fueron tan desgraciadas que al día siguiente, el subsecretario las intentó subsanar, pero ya era tarde. Sindicatos y voceros policiales criticaron duramente los dichos.

Ahora Vázquez vuelve por sus fueros y explicó que el consumismo lleva a que los policías intenten mejorar sus ingresos trabajando más. En declaraciones a la prensa sostuvo que "a veces uno advierte generalizaciones relativas a que los policías ganan poco, pero hemos demostrado que esa no es la situación de todos. Sí es cierto que hay una cantidad importante, supongo que debe pasar en otras ramas del trabajo, que se ven muy preocupados o atormentados por las retenciones judiciales o el consumismo".

Es decir, para el señor subsecretario, hermano del presidente de la República, querer ganar más trabajando más horas por día es negativo o inconveniente, y los policías se ven atormentados por el consumismo. Los policías que hacen los patrullajes y que arriesgan sus vidas en las calles ganan 20 mil, 30 mil o 40 mil pesos y quieren ganar más, que es la más sana ambición que personas de esos ingresos pueden tener. Desean legítimamente educar mejor a sus hijos u ofrecer pequeñas recompensas a sus sacrificadas mujeres o familias. De repente, uno intentó comprar un televisor. ¡Qué barbaridad!

El Ministro Bonomi no se quedó atrás. Según Montevideo Portal, el jerarca reiteró que el 223 es ilegal, pero agregó un dato sorprendente: la seguridad de los comercios puede atenderse a través de policías eventuales, posibilidad que Cambadu, la central de los comerciantes, no conocía y provocó asombro.

Hace años que se dan las dos situaciones comentadas: por un lado, los policías quienes ganar más y para ello procuran trabajar más, y por el otro los comercios montevideanos requieren más seguridad porque son asaltados con mucha frecuencia. Y con mucha frecuencia son asesinados policías. Y el Ministro recién se da cuenta de la situación y ofrece ahora una posible solución.

Tienen, Bonomi, Vázquez y los otros jerarcas del Ministerio, un desconocimiento indudable de lo que ocurre en la vida real y un verdadero desprecio por la vida de la gente.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.