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No es así, Canciller...
 Desde CORREO más de una vez hemos elogiado al Canciller por sus actitudes y en ocasiones también nos hemos compadecido por la paciencia y habilidad que le imponen sus “compañeros” de causa, creyentes aún de las “democracias” cubana y venezolana. En ese obligado malabarismo, a veces también pisa en falso, como ocurrió estos días con la declaración que hizo el Mercosur sobre Venezuela.
Como es notorio, el Mercosur emitió una declaración severa, que reclama el restablecimiento democrático y la libertad de los presos políticos. Pero no dio el paso de invocar la Cláusula Democrática claramente o, cuando menos, emplazar al gobierno autoritario, y toda la prensa atribuye esa decisión al gobierno uruguayo, ya que sus socios pretendían llegar a esos extremos.
Ante las críticas por esa actitud, el Canciller, en el marco de una entrevista en el noticiero “Telemundo” de canal 12, le expresó al periodista Emiliano Cotelo: “¿Qué es lo que pretenden?¿Que se le declare la guerra a Venezuela?”.
El Canciller debiera saber que entre la declaración de guerra y la que se hizo, median varios escalones, como emplazar al gobierno venezolano, sancionarlo económicamente o —lisa y llanamente— suspenderlo del todo, dada su conducta antidemocrática. Al fin de cuentas, contrasta tanta parsimonia con la celeridad con que se excluyó a Paraguay, en su momento, cuando el cese del presidente-obispo había cumplido todas las formalidades exigidas por la Constitución.
A esta altura, cualquier ciudadano ha de preguntarse cuántos muertos más tiene que haber, qué atropello contra el Parlamento hay que agregar, para que realmente se aplique la Cláusula Democrática aprobada en Ushuaia. Como dijo el periodista Gerardo Sotelo en su audición matinal por Radio Carve, de seguir así, más vale que la deroguen, porque sería —por lo menos— más congruente. En el caso, el señor Nin Novoa reaccionó más como Intendente de Cerro Largo que como Canciller que es. Porque lo de Venezuela no hay duda que está reclamando algo más que declaraciones; no una invasión armada por supuesto, pero sí medidas que asfixien al régimen y lo obliguen a hacer lo que le manda la Constitución Bolivariana, o sea, llamar a elecciones.
Ni más ni menos. |
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