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Cuán difícil es pensar

Por Guillermo Asi

Reflexiones a cuento de los comentarios suscitados alrededor de la decisión del Presidente Trump de revertir la apertura del Presidente Obama hacia Cuba.

Estuve viendo varios informativos nacionales e internacionales, hurgando en medios de prensa, mirando y leyendo entrevistas a políticos, historiadores y variopintos opinadores.

Creo saber nada. Pensar es una de las cosas más difíciles en la vida, sobre todo porque de una manera u otra todos creemos que pensamos, que usamos la razón y —créanme— eso es un enorme error; generalmente lo que hacemos es prejuzgar, expresamos algo que está elaborado en nuestro inconsciente sin someterlo a crítica. Pensar exige voluntad, tiempo, orientación, información, es un acto consciente que, por lo tedioso, obviamos sin darnos cuenta. ¿A qué viene esto?

Observé que la mayoría de los entrevistadores hacían las mismas preguntas y muchos entrevistados mostraban sincero entusiasmo por el futuro y lo que se lograría para el pueblo cubano, destacaban las palabras del Presidente Trump y su intención de lograr que se liberen los presos políticos, que haya elecciones verdaderamente democráticas, libertad de expresión y respeto a los derechos humanos.

Luego de mi inmediata satisfacción por lo que escuchaba o leía, pisé el freno de mis emociones y me puse a pensar...

Pero esto es lo mismo que todos los Presidentes estadounidenses, a partir de 1960, pidieron a los Castro y en los 57 años transcurridos no lograron, a pesar de someter a Cuba al embargo y demás formas de presión que utilizaron ¿Por qué ahora Trump lograría algo? ¿Qué razonamiento, qué prueba, qué cosa estaría posibilitando el éxito en que se cumplan nuestros deseos? Yo no encuentro ninguno, creo que es puro voluntarismo infantil y la prensa internacional no se da cuenta…

Es más: la experiencia histórica nos enseña que a los Castro, cuanto más se los presiona, peor reaccionan, más reprimen, más opositores detienen y castigan, o sea que, de ahora en adelante, quien sale perjudicado es el pueblo cubano, el mismo al que se quiere defender. Qué enorme contradicción, Trump les viene a complicar la vida.

Si analizamos que ha sucedido en Cuba a partir de los acuerdos con Obama, podemos percibir claramente que en este corto año algo se habían relajado las duras medidas represivas del régimen, que la enorme afluencia de turistas y el intercambio humano, producto de la socialización, contribuyó a abrir algunas mentes, aparecieron más blogueros libertarios y otros síntomas de que algo estaba cambiando en la cabeza de los cubanos. Ahora se tira todo abajo, no lo entiendo...

Pero lo más llamativo, por lo menos para mi manera de ver y entender las cosas, es que nadie se percató, ninguno repreguntó con planteos de este tipo. Por eso lo del principio: qué difícil es pensar...
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.