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Gasoil: sólo un atisbo

La rebaja en el precio del gasoil anunciada por las autoridades de ANCAP, sin duda se celebra. Al mismo tiempo, empero, se debe subrayar una vez más el daño que produce a la economía del país el sobrecosto que paga la producción nacional por este insumo fundamental.

Ayer se anunció oficialmente que a partir del 1° de julio el precio del gasoil tendrá una rebaja del 8%. En un comunicado oficial, ANCAP señaló que “se traslada al precio del gasoil la mejora del margen observada por un menor costo del crudo, mejorando las brechas con respecto a precios internacionales”. El comunicado del ente agrega que “se busca mejorar las brechas con los precios internacionales, de los que el gasoil local está más apartado que las gasolinas”.

Como se advierte, en dos oportunidades el comunicado hace referencias a “las brechas” con los precios internacionales. ¿Cuáles son esas “brechas”?

Las tales brechas son las diferencias entre el precio de paridad de importación (PPI) y el precio en el surtidor de las naftas (las gasolinas) y del gasoil. En otras palabras, la diferencias entre lo que costaría importar los combustibles refinados y venderlos al público, impuestos incluidos, y lo que éste efectivamente termina pagando.

A ese respecto, un informe elaborado por la consultora CPA/Ferrere titulado “El precio de los combustibles en Uruguay”, expresa que el “consumo de combustibles en Uruguay soportó un sobrecosto de US$ 415 millones en 2016”, sobrecosto que en su mayor parte se explica “por el sobrecosto de US$ 367 millones que registró el gasoil”.

A su vez, el sector más afectado por el sobrecosto del gasoil es el de las cadenas agroindustriales, que consumen el 40% de ese combustible.

En el cotejo regional, el informe explica que “los precios al público (con impuestos) a enero de 2017 muestran que el costo del gasoil en Uruguay es 96% más caro que en Chile, 49% superior al de Brasil y 32% por encima del vigente en Argentina. Los precios de la nafta son entre 23% y 40% superiores a estos países”.

Según la consultora, la carga tributaria explica en gran medida que los combustibles sean tan caros en Uruguay, en especial las gasolinas (naftas). En otras palabras, el monopolio de ANCAP es una máquina de recaudar para el gobierno central.

En el caso del gasoil, aun sin impuestos, es caro. Ello habla, entonces, de la ineficiencias en la producción del mismo.

Así las cosas, la rebaja anunciada —que naturalmente celebramos— es apenas un atisbo en materia de cierre de la brecha que está matando a la producción nacional.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.