Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

No crean impuestos, pero los aumentan

Por Jorge Ciasullo

El pasado 29 de marzo, en un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), el Ministro de Economía Danilo Astori, sostuvo que “se está al tope de la capacidad contributiva de la población… no creo conveniente traspasar esa frontera... los contribuyentes y las empresas no pueden pagar más impuestos, porque ya hacen un esfuerzo muy grande”.

El pasado martes 13, todo el equipo económico presentó al Secretariado del FA, el proyecto de rendición de cuentas. Inmediatamente de concluida la reunión el Presidente de la coalición, Javier Miranda, en conferencia de prensa, anunció la suba de la Tasa Consular, y la aplicación del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a los premios de los juegos de azar.

En primer lugar, resulta extraño que el presidente de un partido político, sea el encargado de trasmitir medidas a la población de resorte exclusivo el Poder Ejecutivo. Tal vez alguien pueda pensar que “no le dio la cara” al Ministro de Economía, para sostener que cumplió lo declarado en ADM en marzo pasado: “los contribuyentes y las empresas no pueden pagar más impuestos” porque en realidad “sólo” es un aumento a uno vigente y la extensión en su aplicación de otro. Pregúntese amigo lector ¿y quién los paga?

El encargado de trasmitir las decisiones del equipo económico, como ya lo señalamos, fue el presidente de un partido político, queda claro quienes toman las decisiones en cualquier orden del gobierno, es la coalición, o la mesa política, o el secretariado. Hágase otra pregunta: ¿Quién los votó?

La Tasa Consular - Un poco de historia

En abril de 1975, se estableció, decreto mediante, la tasa consular, fijándose en un 4% del valor nominal en aduana los derechos derivados de la intervención consular, sobre la documentación correspondiente a la importación de toda clase de mercaderías. Se denominó “tasa” en razón que corresponde a un servicio, esto es, el que prestaban los consulados verificando y otorgando el aval en cuanto a que la mercadería destinada a Uruguay tenía toda la documentación en regla.

En diciembre de 1990 fue derogado por el Artículo 473 de la Ley 16.226. Ello debido al avance de los procesos de integración económica (Aladi y Mercosur) y las exigencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

En la Ley de Presupuesto del año 2001 se reinstaló la tasa consular.

En Julio de 2008, se estableció por decreto dejar sin efecto la tasa consular a partir del año 2011, oportunidad en que fue pospuesto fijándose como fecha límite el 1º de enero de 2016, lo que no se cumplió.

Este tipo de arancel encubierto a la importaciones, ha sido considerado una de las principales trabas al avance de la integración. Sin ir más lejos, Argentina está reclamando desde el año 2008, que la excepción que se aplica a México desde el año 2007- no cobro de tasa consular- en razón del TLC firmado con ese país, se haga extensivo a todos los socios del Mercosur. También viola acuerdos internacionales firmados por el Uruguay en la OMC. Según ha trascendido, la tasa consular, hoy al límite de lo que establece la OMC, pasaría al 3% para las importaciones del Mercosur y 5% para importaciones extrazona. Ello, expone al país a que sus socios en el Mercosur y en la Aladi, así como países extrazona adopten medidas (represalias) similares.

Las importaciones del Uruguay, que alcanzaron el 50% del consumo, en el año 2016, totalizaron 7.387 millones de dólares (sin contar petróleo y sus derivados). Los principales rubros fueron: vehículos - 542 millones; insumos para molinos eólicos - 477 millones; sector plástico - 444 millones, siendo esta última originaria de Brasil, Argentina y Chile; vestimenta y calzado 400 millones, principalmente de China.

Las exportaciones alcanzaron los 8.301 millones de dólares: el 22% destinada a China, el 16% a Brasil y 5% a Argentina (Uruguay XXI Comercio Exterior 2016), de ahí nuestra preocupación en cuanto a probables “represalias” tomándose medidas similares en los países destino de las mismas, que puede afectar fuertemente las exportaciones por distorsionar los precios y quitarle competitividad.

En ese sentido, en el rubro vehículos 59% corresponde a automóviles; 30% a camiones y 11% a otros vehículos. La tasa que se aplica en la actualidad es del 2% a todo producto importado. Los productos originarios del Mercosur también la pagan, pero tienen beneficios arancelarios. El proyecto, ha trascendido, llevaría la tasa al 5% para extra Mercosur y 3% a los integrantes del bloque.

Si se observa cuáles son los principales rubros de importación, se concluye que afectará mayormente al sector productivo y a la población - (camiones 30% del total de vehículos y productos del sector plástico, ropa y calzado).

En resumen, habrá un significativo aumento de precios de productos de consumo masivo y una probable disminución de nuestras exportaciones, todo lo que, contrariamente a lo que declaró el Ministro Astori, afectará a los contribuyentes y a las empresas. Parecería que la solución “para no comprometer las cuentas fiscales y la generación de ingresos genuinos" (Ministro Astori) debió buscarse bajando el gasto público. Pero votos son votos.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.