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Marihuana: un nuevo cambalache del gobierno

Anuncian para el 2 de mayo las inscripciones para la compra de marihuana en las farmacias. Parece broma pero no lo es: el 2 de mayo se inicia también la campaña en los medios para desalentar la compra de cannabis. Son las cosas de este gobierno: un verdadero cambalache. En cualquier momento desacreditan a La Cumparsita y al mismo tiempo se adjudican su autoría.

El 10 de diciembre de 2013 entró en vigencia la ley que regula el mercado, la producción, la comercialización, la tenencia y los usos recreativos y medicinales de la marihuana. Todo, absolutamente todo, bajo el control estricto del Estado.

Uruguay se transformó, de esta manera, en uno de los primeros países en el mundo en legalizar la venta y el cultivo de cannabis.

La ley y normas reguladoras posteriores fueron impulsadas por el ex presidente José Mujica con la consigna fundamental de combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

Desde entonces, hasta ahora, se han lanzado ideas, formas estructurales, polémicas y anuncios (varias veces postergados) que han constituido una ruidosa y estéril parafernalia.

 Así las cosas, fuentes del gobierno, un par de semanas atrás, informaron que el 2 de mayo se abrirá el registro de consumidores, registro que funcionará en los locales de Correos. Allí, el interesado estampará sus huellas dactilares que, archivadas, permitirán la compra de la hierba en las farmacias, a partir de mediados de julio.

Todo parece fácil pero es muy engorroso. Con sus huellas, el usuario podrá adquirir la marihuana en alrededor de 30 farmacias distribuidas en el país. Estará permitido comprar 40 gramos por mes. Nada más. Solo tres departamentos quedarán excluídos –por el momento– del sistema.

Todo parece simple pero, sin embargo, es contradictorio. También el 2 de mayo el gobierno pondrá al aire en medios masivos una campaña para concientizar sobre los riesgos del consumo de la marihuana.

En realidad, todo está claro. El gobierno cultiva, distribuye, controla, comercializa y vigila. También adopta medidas para desalentar el consumo. El gobierno impulsa la legalidad de la marihuana, pero pretende desalentar el consumo. Una cosa y la otra.

Los envases de la hierba incluirán advertencias sobre el consumo: “tiene riesgos para la salud” o “ tiene efectos sobre el sistema nervioso y produce dependencia”.

El presidente Tabaré Vázquez hace mucho tiempo expresó su desacuerdo con la iniciativa de Mujica. Pero ahora ha debido –con cierto desgano– cumplir con la ley.

Un absurdo del oficialismo: organiza la venta, pero aconseja a la población que evite la compra. Una cosa y la otra.

El sistema que funcionará inicialmente presentará elementos novedosos. Por ejemplo, se capacitará a los funcionarios de farmacias, para evitar cualquier “improvisación”. Las farmacias, según se adelantó, tendrán un botón de pánico, como advertencia a la policía, ante posibles robos.

Las autoridades consideran “imposible” que se registre una “reventa” de la marihuana estatal, en virtud de las medidas aplicadas.

El gobierno venderá la marihuana a 1,30 dólares el gramo, alrededor de 37 pesos al cambio de hoy. Se instrumentarán paquetes de cinco gramos. Más adelante en el tiempo, habrá paquetes de diez gramos.
La hierba se comercializará sin impuestos agregados. Tendrá un pequeño margen para el Instituto de Regulación y Control del Cannabis.

Así están estas cosas. O las otras.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.