|
Impiden que homosexual enseñe catequesis
 Una capilla salteña separó a una educadora tras haberse declarado lesbiana, en una polémica resolución que cuenta con apoyo de la Iglesia.
Una educadora debió dejar de dar clases de catequesis en la capilla Don Bosco, en Salto, tras haber declarado ser homosexual. La separación de la profesora de catequesis cuenta con respaldo del arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, según declaró por televisión el obispo Pablo Galimberti.
La catequesis o catecismo es la enseñanza de la tradición de la fe a través de diversos instrumentos pedagógicos, incluidos los testimonios y ejemplos personales.
"No nos parecía adecuado por un tema de opción personal, que no se cuestiona para nada; se le plantea que en este espacio no convenía que participara por estar en una opción diferente a lo institucional. No es conveniente desde el punto de vista educativo, no se cuestiona la opción de la persona", dijo que el encargado de la capilla, padre Raúl García.
Consultado respecto a si no se trataba de un caso flagrante de discriminación, al padre García contestó a un medio de prensa que no. “Hay que ver cuando uno toma una opción determinada sabe que está en algo que no está de acuerdo con lo institucional. La institución propone con las personas que están allí una determinada identidad y propuesta. Hay un aspecto de protección a la persona, una exposición pública, que no se cuestiona para nada, de hecho se le invita, el punto es que queda expuesta por ser educadora y buscamos proteger el estigma que puede generar en la comunidad. Las familias no todas piensan igual, envían a sus hijos con una determinada identidad, es una decisión a nivel personal que tienen algunos aspectos que no están en consonancia con la identidad. Tenemos respeto por la persona y sus opciones, pero la protegemos”.
Por su parte, Rafael Ibarzábal, presidente de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec), se refirió a esta controversia en diálogo con radio Carve.
"Entiendo que esto tiene que ver con el lugar simbólico que uno ocupa en una organización determinada. Es importante entender que se es catequista dentro de la institución eclesiástica, se es un testigo de la fe, un símbolo de la presencia de la Iglesia", dijo.
Explicó que esta situación de su orientación sexual "puede generar contradicciones difíciles de sostener para la institución, ocupando ese lugar simbólico". "En este caso lo entiendo. No sé si lo comparto porque no intervengo en el tema", comentó.
Con respecto a la posible discriminación dijo que "el término discriminar es una palabra polisémica". "No es justo que nadie se la apropie y la use unívocamente en un sentido negativo; es discernir, distinguir. No es discriminatorio decirle que en función de sus convicciones personales no es bueno que desempeñes este rol. Eso ocurre en todas las realidades de la sociedad", dijo Ibarzábal.
Además, aclaró que la catequesis "no tiene que ver con dictar clases, sino con el testimonio en una fe. Otra cosa es dar clases de religión, pero hablamos de catequesis en una parroquia. En ese sentido se cuestiona el rol simbólico pero no la relación con la iglesia", afirmó.
La situación va a generar sin duda una fuerte polémica, porque si esta posición termina siendo la definición oficial de la iglesia católica uruguaya, se tratará de una fuerte discriminación por sus significados, ya que se estaría afirmando que las personas homosexuales no son creíbles al dar testimonio de su propia fe. Un atropello. |
|
|