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Gravísima denuncia sobre omisiones de asistencia
 El presidente del Sindicato Médico del Uruguay, Julio Trostchansky, afirmó que “en Asse se están muriendo pacientes que no deberían morirse”.
Aseguró, al mismo tiempo, que este extremo ocurre “no necesariamente por falta de recursos –ni económicos ni de infraestructura- sino por no tener claro cómo gestionar el servicio de salud del Estado”.
Estas declaraciones –que se tiñen de rojo por su contenido- concuerdan con las denuncias efectuadas por Correo de los Viernes (desde hace más de cinco años), que han advertido sobre el gigantesco caos existente en los centros de salud pública.
(En 2013, se reveló en el Parlamento que habían sido confirmadas 22 muertes evitables en centros de asistencia. En los últimos años, se sumaron numerosas acusaciones contra Asse por muertes evitables. El sistema genera muertes prevenibles, persiste una lamentable desorganización. Por ejemplo, es común que pacientes de emergencia pasen horas de espera antes de ingresar a los servicios).
Trostchansky señaló –en manifestaciones a “El País”– que en la dirección de Asse “hay incapacidad y falta de liderazgo”. También dijo que en el organismo “hay una salud cada vez más pobre para los más pobres”.
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, consideró, tres semanas atrás, que Asse carece de “un plan estratégico”, deploró la situación y anunció profundas reestructuras en la organización de la salud estatal, que abarcan todos los centros de asistencia y a la mayor parte de los funcionarios, así como numerosos jerarcas.
(Por su parte, Correo de los Viernes ha insistido en sus ediciones sobre el fracaso de las transformaciones operadas en el sector de la salud, ha denunciado la constante desidia en las distintas áreas y ha reclamado sanciones a los responsables).
Trostchansky recordó que el propósito del Sistema Nacional Integrado de Salud “era caminar hacia una mayor equidad, con más cobertura y accesibilidad, pero está haciendo aguas por todos lados”.
Dijo, asimismo, que 800.000 personas –de un total de 1:200.000- que se atienden en Asse, “lo hacen porque no tienen más remedio, porque no están cubiertas por los distintos mecanismos de la previsión social”.
Destacó la falta de un proceso de complementación de servicios y los gastos crecientes en la contratación de camas de CTI y ambulancias.
(Asse gastó en 2008, unos 1:200.000 dólares en contratar servicios de ambulancias para hospitales. En 2015, el gasto fue de 11:700.000 dólares. Asse gastó en el primer semestre de este año 10:000.000 de dólares en la contratación de camas CTI).
“No están los más capaces en los lugares que tienen que estar –puntualizó– y hay cargos que se ocupan por cuota política”. En ese sentido, parlamentarios sostuvieron que numerosos jerarcas de la salud pública carecen de formación adecuada para sus cargos y agregaron que “falta personal, faltan médicos y la atención es deficiente”.
(Se recuerda, en una época, cinco años atrás, el entonces presidente de Asse, Mario Córdoba –luego destituido– y el representante de los trabajadores en el directorio de Asse, Alberto Silva –luego procesado sin prisión– designaban jerarcas en los organismos a quienes adherían al gremio, sin tener en cuenta su capacitación y sus posibilidades en la tarea). |
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