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Justicia dictaminó “desviación de poder” de Ancap
Por Jorge Ciasullo
En dictamen unánime del pasado 16 de junio, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo estableció: “Surge claramente que no solo no fueron investigados los hechos denunciados sino que se buscó separar al actor para de algún modo callarlo” y agrega que Sendic incurrió en una “falacia” por descalificar en los medios de prensa al funcionario que lo había denunciado.
El pasado martes 16 tomo estado público el fallo del TCA, relacionado con la decisión tomada por el directorio de ANCAP, que presidía Raúl Sendic (2010-2015), en perjuicio del contador Jorge Perez, que fuera apartado de su cargo , entendiendo el Tribunal que no solo se practicó “abuso de poder” sino que la intención fue “callar al funcionario”,
El Contador Jorge Perez trabajó en ANCAP desde 1984, a partir del año 2011 sus funciones fueron como delegado del Tribunal de Cuentas de la República (TCR). En el marco de esa responsabilidad le cabe, según las normas al respecto: “fiscalizar y ejercer el control de la hacienda pública”. En esa función, detectó presuntas irregularidades procediendo, de acuerdo al orden jerárquico, a ponerlas en conocimiento mediante correos electrónicos, de la gerente económico financiera de ANCAP, contadora María del Carmen Giraldez, al ingeniero Juan Romero, gerente de Portland y al contador Eduardo Milano, gerente de Planificación y Logística. Al no recibir ninguna respuesta informó al Directorio. Este tampoco hizo ninguna investigación, lo que motivó una denuncia penal del Contador Jorge Perez en la cual sostuvo que el Directorio “por mayoría resolvió que no debían investigarse pese a que nunca se habían investigado ni uno solo de los hechos denunciados”.
El resultado de sus denuncias tanto a las jerarquías como al Directorio de ANCAP; fue contrario a lo que cabría esperarse de quienes tienen bajo su responsabilidad la administración de fondos públicos, debiendo actuar, en esa función, como “buen padre de familia” es decir, con el mayor cuidado y control en los gastos que se autorizan o realizan en el área de su competencia. Ante las denuncias realizadas se debió investigar, aunque más no fuera uno de los hechos denunciados, por ejemplo que los pagos a proveedores de la división Portland se realizaban “ a ciegas”, “sin ver las facturas” y realizar el informe correspondiente, dejando constancia si las denuncias presentadas no tenían fundamento, dando vista incluso al denunciante.
Corresponde recordar aquí, que la contadora María del Carmen Giraldez fue quien aceptó cheques de PLUNA por plazo mayor al permitido, siendo sumariada por el Ente por esa acción, resultando con una suspensión por seis meses y traslado.
El TCA en su fallo es terminante: “que la sanción impuesta no obedece al fin querido por el legislador, sino a un fin distinto, que fue sancionarlo, no porque haya insultado o agredido de palabra a nadie, sino por el solo hecho de haber puesto de manifiesto un cúmulo de irregularidades que comprometen no solo a otro Contador delegado del Tribunal de Cuentas, sino a altas jerarquías de la Administración.
Finalmente el TCA anuló el sumario con separación de cargo.
Lo anterior se encuadra en una gestión desastrosa y que, como se sabe, está siendo investigada por la justicia: el remolcador, las plantas de Cal y Portland, publicidad en radio inexistente, la fiesta de la regasificadora, etc.
En nuestra opinión, hay otro aspecto muy grave en la posición del directorio al no investigar nada y sumariar y separar del cargo al denunciante; nos referimos a un mensaje implícito cuasi mafioso, que es un contundente aviso o advertencia a todos los funcionarios del Ente: el funcionario que en cumplimento de sus obligaciones denuncie un hecho en apariencias irregular y que puede afectar el patrimonio o las finanzas del organismo, será sumariado.
El 26 de abril pasado el señor Esteban Valenti en su columna en “montevideo.com”, estampó esta opinión: “ ¿Por qué tantos frenteamplistas estamos enojados? Porque consideramos que en la gestión de ANCAP se cometieron irregularidades, ajenas totalmente a nuestra tradición, a nuestra historia, a lo que prometimos a la gente, independientemente de lo que decida la Justicia. Sobre esos hechos la dirección de FA se despacha por unanimidad con un silencio atronador o recurriendo al más banal de los argumentos, a los errores humanos”.
Coincidimos. |
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