Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Atrapados sin salida

Hospital geriátrico Piñeyro del Campo, pabellón D. En este pabellón sobreviven pacientes con serias deficiencias mentales; ninguno es capaz de valerse por sí mismo. Algunos pueden caminar, pero en estos tiempos permanecen acostados a la espera de una ayuda inexistente.

Todos los días son parecidos para los internados porque sus días transcurren en un mundo subyacente, distinto al mundo de los cuerdos. Y, precisamente, en esta realidad, la Dirección del hospital, los médicos y licenciados en enfermería han denunciado maltratos a los pacientes. Es que cada auxiliar de enfermería sólo atiende a cinco enfermos por turno. Estos funcionarios se limitan a darles la medicación y los alimentos. Los pacientes permanecen con los mismos pañales por varias horas, no se cambian las sábanas, y tampoco existe higiene por la noche. Los auxiliares aplican medidas gremiales en reclamo de mejoras salariales y el ingreso de más funcionarios. Justamente, autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (Asse) anunciaron que han llegado al Piñeyro 16 nuevos empleados y se sumarán más de 20 en mayo.

Esta situación constituye una evidente violación de los Derechos Humanos, según denuncias de parlamentarios.

De cualquier forma, una vez más, los jerarcas de Asse han evidenciado incapacidad de resolver los problemas, incluso aquellos que son pequeños.

Es más: se han reiterado situaciones, que han ido de falta de camas a muertes evitables, que sólo se han enfrentado con negligencias.

Esta pobre gestión confirma el fracaso de las transformaciones en la salud, confirma corrupciones y acciones delictivas, como la de Alfredo Silva y compañía.

Por otro lado, se han realizado innúmeras investigaciones administrativas con relación a casos irregulares severos y a episodios caóticos en los centros asistenciales. Nunca se informaron los resultados de estas actuaciones.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.