|
Sin diario del lunes
Por Jorge Bentos
 El cambio en Argentina prefigura el que inexorablemente tendrá lugar, tarde o temprano, en Uruguay.
El día previo a las elecciones del país vecino, sin la lectura del “diario del lunes”, me referí a la gran diferencia entre las dos Argentinas: el continuismo y el cambio. También sabía casi a ciencia cierta que la diferencia era mínima para uno u otro candidato, cosa que se vio reflejada en los 700.000 votos de diferencia. Vimos y plasmamos por escrito que el cambio era necesario para la conducción del pueblo argentino pero con la posibilidad real de que Argentina sea y fuera el líder del cambio en serio, cosa que hoy podemos ver a través de esas primeras declaraciones del Presidente electo.
Pero vimos muchas cosas también, como —por ejemplo— la reacción de los medios oficialistas, que ya desde el vamos empezaron a criticar un “discurso falto de sustento”. Así reacciona la pseudo izquierda cuando pierde; y aventuro que así será cuando el Frente Amplio no sea elegido para un cuarto mandato. Aprendamos de cómo actúan los dirigentes, políticos de barrios, de los sindicatos argentinos, las masas de los que ellos identifican con los “descamisados”o “la cámpora”: aprendamos y avancemos un paso adelante, porque el cambio viene a Uruguay si o sí. Aún no sabemos quién será el contrincante contra el Frente Amplio a nivel Nacional, si serán los blancos, colorados, independientes o un “todos juntos”; pero que no existirá un cuarto mandato del Frente Amplio, está decretado ya por el pueblo uruguayo. De esto no cabe ninguna duda.
Al momento de desear la mejor de las gestiones al nuevo Presidente, mi especial agradecimiento a su fuerza política, cuando desde el llano y sin los recursos necesarios, crucé el Rio para tener los vínculos mínimos y acercamiento desde mi postulación a la Alcaldía de Punta del Este. Fui muy bien recibido y consta en mi otra cuenta de Facebook “Alcaldía Punta Jorge Bentos”. En concordancia, mis sinceros deseos de buena gestión nacional, regional e internacional. Y mucha fuerza para aguantar las embestidas de los que no han sabido gobernar; fuerza para descubrir las estrategias de “cómo no hacer y que nadie se entere”; fuerza al mostrar los números reales; fuerza al sincerar fondos públicos; fuerza al unir el dólar a la realidad; fuerza en coordinar con Brasil para hacer una política coherente en materia de negocios internacionales; fuerza en no dejar a Uruguay en el camino porque necesitamos a una Argentina fuerte y creíble.
Sr. Presidente electo Mauricio Macri: Uruguay lo ve, la región lo necesita. Quien escribe quiere y desea la antigua Argentina, es decir la Argentina hermana y no la que estuvo casi en guerra real con Uruguay. Eso ya ahora es historia, triste pero historia reciente al fin. Uruguay va por un cambio en serio, donde no “temblaran las raíces de los árboles” como expresó el Presidente Vázquez al inicio de su primera gestión, porque aquí en nuestro suelo no tembló nada ni nadie, ni los árboles; solo sufrimos desengaño y frustración. Por eso, luego de Argentina, el cambio se viene en serio a Uruguay, donde germinará para que nada ni nadie tenga miedo de “temblar”, sino solo el regocijo de hacer, pero de hacer con gestión, en paz, armonía, en pleno uso y goce de todas las garantías de derechos humanos.
El cambio empieza ahora para Uruguay: tarea nada fácil pero altamente posible y necesaria a grado sumo. Todos juntos podremos hacer el Uruguay nuevo y posible; el ejemplo está bien muy cerca, tan solo cruzando un rio. Avancemos. |
|
|