El ex mandatario dijo el martes 30 en el programa Código País de Canal 12 que la oposición, integrada fundamentalmente por los partidos Nacional y Colorado, es “bastante moderada”.
“No hay una oposición, digamos, fuerte. Si la hubiera, (los frenteamplistas) dirían que es una oposición antipatriótica”, reflexionó.
Sanguinetti, agregando que “la oposición está para controlar, para vigilar, está para mirar, está para identificar y creo que eso debe seguir haciéndolo. Yo diría, con mucha más claridad”.
“No se trata de insultar, no se trata de difamar, se trata de ser mucho más claro. Eso sí, creo que está faltando. Hoy el propio debate sobre ANCAP debería ser mucho más profundo”, sostuvo.
En opinión del ex presidente, la oposición “debe ser más constante, más persistente, debe tener más claros sus objetivos y tiene que tratar de clarificar”.
“Por ejemplo, cuando acá (los gobernantes) dicen que estamos en un progreso fantástico desde el punto de vista social, estamos ante una gigantesca mentira estadística” dijo y explicó: “los números se presentan de una manera que le hacen decir lo que no es verdad”.
Sanguinetti advirtió que “si no hay un cambio sustancial, la generación moderna está condenada, sobre todo los más pobres, porque en este país a 12 años de educación solo llega un 28% de muchachos (cuando en) Paraguay llega al 45%”.
“El Uruguay está enormemente retrasado” y “todo el sistema educativo” está fracasando, entre otras razones porque los sindicatos de la enseñanza “son fuerzas conservadoras”.
Según el ex presidente, el gobierno de Tabaré Vázquez “tiene que enfrentarse hoy a dos grandes enemigos: la herencia de sí mismo, que está allí, y sus viejos fantasmas, que también están allí”.
“Por eso el presidente habla que ahora habría que ver cómo se va hacia la izquierda, en un momento que tiene que hacer ortodoxia económica y decir que va a desindexar los salarios”, destacó.
“Vázquez tiene que administrar sus promesas y el imaginario colectivo de la izquierda. Entonces, cuando ahora dicen ‘hay que desindexar los salarios’, hay toda una tormenta porque dicen: ‘¿cómo?, ¡esto es neoliberalismo!’”, subrayó.