|
Un negocio de U$S cinco millones con unas curitas y gasas
 La ley de tránsito impuso una serie de normas que pueden ser adecuadas, siendo loable el espíritu que inspiró la legislación. Pero algunas de sus resoluciones concretas parecen desmedidas, como la imposición de que los automovilistas porten un botiquín que tiene solo unas gasas higiénicas y unas vendas.
El botiquín cuesta en torno a las $ 450. Cuando uno lo abre se encuentra con …unas gasitas. Pero la Intendencia de Montevideo salió raudamente a informar que a los automovilistas que no portaran el botiquín se les multaría con una pena de $ 800, casi el doble de lo que cuesta el famoso adminículo, por lo que muchos montevideanos –entre ellos quien esto escribe– salieron presurosos a comprar el objeto.
Tras ello, tras pagar como los “ nabos de siempre”, según la recordada expresión del periodista Tomás Linn, varios de nosotros abrimos el famoso botiquín impuesto por ley y encontramos unas gazitas que no sirven ni para curar un granito.
¿Quién controla? ¿ La Unasev, la unidad de accidentes de tránsito? Hay 300.000 autos en Montevideo. Saque el lector la cuenta.
Huele a un enorme y feo negociado….Como el de las pantallas de los taxis y como tantos otros más |
|
|