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¿Será que hay tanto trabajo?

La enorme demanda de personas jóvenes haciendo fila para anotarse como aspirantes para ser funcionarios policiales pone en duda la afirmación oficial de que las fuentes de trabajo brotan por todos lados. Se trata de una actividad dura y mal remunerada, pero que recluta a personas que no califican para otras tareas.

Según la prensa, más de 4.000 personas se han interesado para ser policías en las últimas dos semanas, ante los llamados realizados por la Jefatura de Policía de Montevideo, la Guardia Republicana y la Jefatura de Policía de Tacuarembó.

En el caso de la Jefatura de Policía de Montevideo, cuyo llamado a ocupar cargos como agente de 2da ejecutivos aún se encuentra vigente, lleva a la fecha 2.224 inscriptos. El plazo para presentarse vence el próximo 15 de abril aunque no se descarta que se pueda ampliar la fecha dada la alta demanda de la ciudadanía.

Por su parte la Guardia Republicana ha recibido a unas 780 personas que ya retiraron los formularios para inscribirse, de los cuales 196 ya están inscriptos. De estos, 167 personas son del sexo masculino, mientras que 29 son del femenino.

Si bien la Policía ha mejorado sus ingresos y sus funcionarios tienen los beneficios familiares para el Hospital Policial, la contundencia de las cifras llama la atención, porque es indudable que se trata de una profesión riesgosa – cada vez más – y abnegada, que no debe ser elegida por vocación, sino por necesidad. Estos jóvenes no son estudiantes de la escuela de policía, sino que son personas que lamentablemente no han podido obtener trabajos estables en otros sectores de la sociedad y que acuden a la Policía como “bolsa de trabajo”, como forma de amparo para poder organizar un poco mejor sus vidas. Seguramente son muchachos sin formación, sin especializaciones y tienen que recurrir a la tarea policial porque no encuentran otra posibilidad.

El dato debería llamar a la reflexión a las autoridades nacionales, porque tiene directa vinculación con el reiterado fracaso educativo que se registrado en estos años. Los jóvenes sin preparación están condenados, en Uruguay, a ser policías, si es que no se dedican a la delincuencia.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.