Ante las barras colmadas como es habitual en estas circunstancias y con la presencia de los ex Presidentes de la República Julio Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle y Jorge Batlle, y de los ex Vicepresidentes Gonzalo Aguirre Ramírez y Luis Hierro López, el Presidente Dr. Tabaré Vázquez inició sus palabras ante la Asamblea General con un especial reconocimiento al 30 aniversario de la inauguración democrática que tuvo el país el 1ero. de marzo de 1985.
Esa intervención generó un inmediato y fuerte aplauso de la sala. Pero Vázquez fue más allá y mirando hacia donde estaban sentados los ex Presidentes, hizo una mención expresa de homenaje al Dr. Julio María Sanguinetti, primer presidente democrático, quien respondió con un gesto formal pero emocionado de reconocimiento. La sala respondió otra vez con un aplauso de la misma intensidad.
Hizo muy bien el Dr. Vázquez, porque a veces alcanza con un gesto para recomponer el clima institucional y de convivencia democrática que ha caracterizado al país desde siempre, que precisamente se había cortado durante la dictadura y que pareció empalidecer ante expresiones fuera de tono del ex Presidente Mujica en sus últimas apariciones.
Uruguay ha sido y es eso: un pequeño país pero con un enorme sentido de República, de convivencia civilizada más allá del enfrentamiento de las ideas, de respeto al otro en toda circunstancia, lo que los uruguayos de todos los partidos recordamos y celebramos juntos cada cinco años, al renovarse democráticamente los elencos gubernamentales.
Fue muy duro el tiempo de la dictadura y haber logrado la reafirmación democrática durante 30 años es algo que merecemos festejar, sin duda, sin exclusiones ni sectarismos sino con un sentimiento profundo y sereno de la celebración, que en esta oportunidad el Dr. Vázquez supo interpretar en todo su alcance.
La escena se repitió en la Plaza Independencia, donde, tras recibir el saludo de las delegaciones extranjeras y al terminar el acto, el Presidente Vázquez se corrió hasta el centro del estrado y parándose frente a donde se encontraba el ex Presidente Sanguinetti con su esposa, le hizo una leve inclinación y lo aplaudió. Lo mismo hizo instantes después con el ex Vicepresidente Hierro y su esposa, todo lo que quizás no fue seguido por la televisión en esos instantes pero fue advertido por las centenares de personas que aún se encontraban en el lugar soportando la inclemencia de un empecinado “solazo”.
Al bajar el Presidente Vázquez del estrado, el Dr. Julio María Sanguinetti y el ex Vicepresidente Luis Hierro, con sus esposas, concurrieron a saludarlo y a señalarle su coincidencia con el sentido de la mención institucional realizada por el primer mandatario.
La cartelería que encuadró el estrado de Plaza Independencia hizo referencia, precisamente, a los cinco Presidentes democráticos transcurridos desde 1985.
Con el transcurrir del gobierno que se inicia irán surgiendo las diferencias y las polémicas, a las que Correo de los Viernes asistirá con su espíritu de siempre, fuerte pero constructivo en la crítica, independiente de criterio y luchando siempre, con vigor, por sus ideales. Pero en esta instancia nos parece que corresponde valorar esta actitud del Presidente Vázquez que se encuadra en las mejores tradiciones cívicas del país.