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La sumisión internacional de Uruguay

Todos los medios de comunicación se han hecho eco del duro intercambio de palabras entre el presidente del Comité Central Israelita, Sergio Gorzy y el Canciller Luis Almagro. En efecto, Gorzy desde Israel, reveló que el Ministro le había dicho que Uruguay fue presionado por Brasil y Venezuela para emitir la declaración del Mercosur. Declaración, por otra parte —agregamos nosotros— que no salió como del organismo por oposición de Paraguay, sino individualmente de Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y Venezuela.

Es más, Gorzy acusó a Almagro de haberle mentido sobre la posición del gobierno uruguayo en el conflicto de la Franja de Gaza y asegura que el Canciller fue al Comité Central Israelita y volvió a prometer un comunicado conjunto porque “había que bajar la pelota” para evitar la movida antisemita que se estaba generando en Montevideo con las pintadas y demás.

Sin embargo —prosiguió Gorzy— Almagro sacó un “comunicado tibio que les molestó a los que querían escuchar otra cosa” (…). Y luego dijo que la propia comunidad judía debía condenar al Estado de Israel”. Y remató calificando las declaraciones del Canciller como “un disparate” (…) “Es un atrevido. No puede ni siquiera insinuar una cosa así.

El Canciller ni corto ni perezoso expresó estar "molesto" y "ofendido" con el Comité Central Israelita y que “ya van cuatro veces que tengo que desmentir a ese Comité y considero que es irritante”.

Siempre según Almagro, la primera fue cuando los representantes judíos dijeron que la Cancillería iba a desmentir un comunicado de condena al bombardeo a una escuela. La segunda cuando dijeron que el gobierno descartaba el llamado a consulta al embajador Israelí. La tercera cuando dijeron que el comunicado uruguayo generaba antisemitismo y la última cuando Gorzy dijo que la circular del Mercosur fue firmada por presiones de Brasil y Venezuela. Y remató: “El Comité utiliza permanentemente la mentira”.

Todos conocemos a Sergio Gorzy y sabemos que no es una persona agresiva ni opositora a ningún gobierno uruguayo. Al contrario, su actitud es complaciente y componedora, por lo que no tenemos porqué dudar de su palabra. Y en sentido contrario, el Canciller tiene la fe del converso (ya que se trata de un ex blanco) que para hacer méritos en su interna y en su lugar en la lista al Senado, tiene que ponerse más frentista que el propio FA.

Por otra parte, dados los antecedentes de permanente genuflexión de este gobierno con el kirchnerismo argentino, no nos cuesta nada pensar que es, además, sensible a las presiones de otros gobiernos, en este caso Brasil y Venezuela. Lo reconoció el propio Presidente José Mujica, en ocasión del ingreso de Venezuela al Mercosur por impulso de “brutal ferocidad” —como diría la crónica policial— cuando sentenció que lo político había primado sobre lo jurídico.

Ahora bien, no seamos tan ingenuos de pensar que solamente hubo presión de otros países. La conflagración de Gaza —ya lo hemos desarrollado exhaustivamente en Correo— es para el Frente Amplio un conflicto ideológico: Israel es la derecha, es el capitalismo, es Estados Unidos, es Occidente, es imperialista: es el mal. Mientras que el mundo árabe es la izquierda, el socialismo, el Tercer Mundo: es el bien.

Y no importa si esa izquierda —la de los árabes— lapida a las mujeres, ciudadanas de segunda, persigue a los homosexuales y la mayoría de ellos son más capitalistas (y más ricos per cápita) que los Estados Unidos. Y no importa si Hamas practica el terrorismo como política.

Israel es siempre el culpable. Así, Almagro afirmó (Radio Sarandí, 11/08/2014)), que Israel no puede hablar de 400 errores en referencia a los niños fallecidos en el conflicto con Hamas: “El Ejército israelí se jacta de ser el más moderno del mundo; entonces estas situaciones son controlables y cuando uno aprieta un gatillo sabe muy bien adónde dispara y sabe si hay niños o si no hay niños. (…) Hay que proteger a los civiles y no ‘¡ay se me escapó!’.”

Almagro —el converso— se olvida que 1) Las fuentes donde se quitan la sed de noticias los bien pensantes, políticamente correctos, son siempre: “los servicios de emergencia de Hamas”. 2) Ese ejército israelí tan moderno que menciona Almagro, ¿NUNCA ha podido embocar un objetivo militar del Hamas? ¿Siempre han tenido que ser mezquitas, escuelas u hospitales? 3) ¿Las víctimas de los bombardeos israelíes son invariablemente niños o población civil, nunca los militantes armados de Hamas? 4) ¿Los asesinatos de cristianos en Irak no merecen indignadas manifestaciones populares como los palestinos matados por Israel?

Y en medio de un conflicto rodeado de tanta insensatez, Almagro se jacta de haber designado un Embajador residente en Palestina. Bien decía Napoleón que “el genio es el arte de la oportunidad”...
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.