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El Uruguay democrático y el avance de las dictaduras en el mundo hace 100 años

Por Daniel Torena

La República Oriental del Uruguay, en 1923 se consolidaba como un ejemplo de un Estado republicano y democrático ejemplar en América y el mundo. El 28 de febrero, en su último gran acto de gobierno, el Presidente Dr. Baltasar Brum inauguraba el soberbio monumento al General Don José Artigas, en la Plaza Independencia, considerado el Prócer de la Patria.

El l° de marzo asumía como Presidente de la República el Ingeniero José Serrato y Julio María Sosa como Presidente del Consejo Nacional de Administración que, como marcaba la Constitución de 1918, era el encargado de toda la actividad económica, de la educación, la salud pública, las empresas públicas, etc. Teniendo el Presidente de la República a su cargo los llamados fines primarios del Estado, o sea los Ministerios de Relaciones Exteriores, Interior y Guerra y Marina. Todo electo en el marco del más riguroso cumplimiento de las normas institucionales de la República, siendo electos por el cuerpo electoral de los ciudadanos con plenas garantías del sufragio, siendo en esa época un ejemplo en la región, en el sentido democrático. Solo Chile y Argentina en aquella época eran democracias plenas, otros estados de América Latina tenían repúblicas gobernadas por elites oligárquicas, con fraudes electorales, gobiernos autoritarios y muchas dictaduras. El Uruguay estaba a la cabeza del continente, habiendo comenzado a llamarlo como la Suiza de América, con el mejor sistema de legislación social de América Latina, al igual que con uno de los mejores sistemas educativos y de la salud pública, solo comparable a los estados más avanzados de Europa, gobernando el Partido Colorado y dentro del mismo la mayoría liderada por Don José Batlle y Ordoñez.

El Uruguay tenía el mejor nivel de distribución de la riqueza del continente y los mejores salarios obreros, salvo la Argentina, pero con leyes sociales mejores sólo comparables a las de los Estados Escandinavos, Francia o Alemania. Un obrero uruguayo ganaba casi el doble que un italiano y casi tres veces más que un español en esa época.

La situación en América Latina:

En Argentina había ganado el Dr. Marcelo T. de Alvear, del Partido Unión Cívica Radical, que le daba una continuidad a la democracia en la Argentina que era en esa época la sexta economía del mundo y el país más rico de América Latina. La Argentina tendrá un crecimiento económico récord, desde 1880 a 1930 constante, de las tasas más altas del mundo, solo comparable a los Estados Unidos.

A nivel internacional, se confirmó el funcionamiento de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Países Bajos, de la cual Uruguay fue un firme impulsor y adherente, en el Perú se funda el movimiento político APRA.

El Brasil era gobernado por Presidentes de la llamada "República Veja" o vieja, donde los Estados de San Pablo y Minas Gerais, controlaban el poder presidencial, con el apoyo de los sectores más poderosos de grandes hacendados ganaderos y lecheros y grandes productores de café y de las finanzas; llamada también "La República del Café con Leche", por los sectores del agro y del gran capital que representaban los presidentes de la época.

En 1923, las tropas de ocupación del Ejército de los Estados Unidos, dejan Santo Domingo, en la República Dominicana, siendo una política de intervención norteamericana en el Caribe y América Central, por largo tiempo. En defensa de sus intereses geopolíticos y económicos en esa región de América Latina, donde abundaban los gobiernos de las viejas oligarquías criollas y dictaduras.

En el mundo:

Los Estados Unidos eran la mayor potencia del mundo, económica, industrial y naval. Nueva York había desplazado a Londres como el mayor centro financiero del Mundo. Los Estados Unidos salieron muy fuertes de la Primera Guerra Mundial, transformándose sus bancos en grandes empresas, en los mayores inversores en estados como Alemania, como la Ford, G.M, City Bank, Banca Morgan y prestando grandes cifras de dinero a muchos gobiernos europeos arruinados por la Guerra. Los años veinte fueron llamados los años locos, de un crecimiento espectacular de la vida social y económica estadounidense que era el gran atractivo para una vida mejor los inmigrantes europeos y luego el Rio de la Plata, Argentina y Uruguay después, como Australia y Canadá en ese orden. Mucho de ese crecimiento gigantesco de la economía norteamericana, se debía en gran parte a la especulación financiera, que culminará mal en 1929, con la famosa crisis de octubre y el viernes negro de la banca y empresas en Nueva York.

Los grandes imperios Coloniales Británico y Francia, tenían decenas de millones de kilómetros cuadrados bajo su dominio. El Británico era el mayor de la historia, controlaba 38.000.000 kilómetros cuadrados y Francia más de 10.000.000, en los cinco continentes, la mayor parte en África y luego Asia, América y Oceanía, también Países Bajos tenía grandes colonias en Oceanía, Bélgica en el Congo africano, Portugal, Italia y España en ese orden con dominios en África. El Imperio del Japón era la gran potencia militar y naval emergente en Asia, se había quedado con las islas alemanas en el Pacífico, dominaba toda la Península de Corea y tenía también Taiwan bajo su dominio. Tenía la mayor marina del mundo solo superada por los Estados Unidos y el Reino Unido, pero en constante crecimiento.

En Europa se consolida el poder comunista en la Unión Soviética, de la mano de Josef Stalin sucesor de Lenin y será el dictador que controlará completamente al Estado y el Partido Comunista, con un régimen de terror que provocará las muertes de millones de personas, como hizo en Ucrania entre 1932-1933, siendo uno de los dictadores más sanguinarios de la historia.

En España se produce el golpe de Estado militar del General Primo de Rivera, estableciendo un gobierno autoritario, ultra conservador y aristocrático, de apoyo a la Monarquía del Rey Alfonso XIII. Era el fin de la monarquía constitucional, controlada por las Cortes o sea el Poder Legislativo de corte liberal de fines del XIX.

En Italia en octubre de 1922, con la "Marcha sobre Roma", Benito Mussolini se transforma en Primer Ministro del Reino de Italia, llegando el Partido Fascista al poder y el comienzo del control del Estado Italiano, el 1923 será el régimen de partido único o totalitario, sistema similar al que aplicaran otros totalitarismos con diferencias de matices, como el nazismo y el comunismo. Mussolini será el "Duce", caudillo con todo el poder civil y militar en sus manos, el Rey seguía existiendo en teoría como una figura simbólica del Estado. Impulsando una política ultranacionalista e imperialista, pretendía Mussolini ser un nuevo César y reconstruir el Imperio Romano, despreciaba a la democracia liberal, disolviendo después el Parlamento. Gobernó sin oposición, con absoluta intolerancia política y siendo el líder supremo del Consejo Fascista.

En Múnich se produce el Putsch, con el intento de un golpe de estado contra el Gobierno Constitucional de Alemania, llevado adelante por el nuevo movimiento nazi, liderado por Adolf Hitler, que fue apoyado por algunos sectores no nazis nacionalistas conservadores que fueron aliados y empresarios que veían a los nazis como un posible aliado contra los comunistas. El golpe fracasó y Hitler estuvo un corto período preso y en la cárcel escribió su famoso libro "Mi Lucha" que será la base ideológica del nazismo, como un partido racista y ultranacionalista, antidemocrático e imperialista. Creyendo en el mito de que los alemanes eran descendientes de la raza aria, que era la raza superior. Hitler estaba convencido que había una conspiración judía, masónica, capitalista y comunista contra Alemania y su pueblo. Decía que Alemania tenía el derecho al espacio vital, para expandirse en estados eslavos de Europa Oriental, que serían sus vasallos. Estaba absolutamente convencido de su destino mesiánico, como salvador del pueblo alemán y de llevar a Alemania a un gran Imperio de 1000 años, el futuro III Reich, siendo el su Führer o Caudillo y líder Imperial (los otros Imperios alemanes fueron el Sacro Imperio desde la Edad Media hasta 1806, disuelto por Napoleón y el Segundo Imperio impulsado por Bismarck, desde 1870 a 1918). El Imperio de Hitler como dicen muchos historiadores alemanes y europeos, no será ni "sacro" o sagrado como el primero, ni constitucional tolerante como el ideado por Bismarck. Sera un régimen de terror y de intolerancia total contra las minorías raciales, como judíos, gitanos, eslavos. Como contra todos los opositores políticos fueran comunistas, socialistas, liberales, socialcristianos católicos, etc.

El Uruguay fue un lugar de paz y esperanza para miles y miles de familias, que querían vivir dignamente sin importar sus creencias, su origen étnico y su condición socio económica o sus ideas políticas.

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.