Por Marcela Pérez Pascual
Continuamos analizando la Transformación Educativa que se puso en marcha este mes en todo el territorio nacional (1).
Como se dijo en nuestra columna anterior, la Educación Básica Integrada (EBI) se divide en 3 ciclos. Primer ciclo: desde la educación inicial hasta 2do año de Educación Primaria. Segundo ciclo: desde 3er año hasta 6to año de Educación Primaria. Y el tercer ciclo: desde 7mo hasta 9no de Educación Básica Integrada (lo que hasta el año pasado eran 1ero a 3ero de Educación Básica Media).
En el EBI, se plantea un primer ciclo escolar, desde nivel inicial hasta segundo año de escuela, como un continuo, habilitando la evolución en el desarrollo de las competencias generales y específicas y el logro de metas de aprendizaje con énfasis en Matemática y Lengua.
La continuidad de los ciclos responde a que se ve al estudiante como un individuo único que atraviesa toda la educación obligatoria. y no como un ser compartimentado que comienza y termina determinadas etapas de su formación. La formación de los estudiantes es integral.
El tramo, es una unidad de tiempo dentro del currículo, donde se contemplan de manera específica los diferentes ritmos y formas de aprendizaje, siempre con foco en la continuidad educativa.
Los tramos están conformados por distintos grados. El primer tramo abarca de los 3 a los 5 años. El segundo 1er y 2do grado. El tercero 3er y 4to grado. El cuarto 5to y 6to. El quinto 7mo y 8vo y el sexto 9no grado.
Por lo tanto, la Educación Básica Integrada está conformada por grados, los grados se agrupan en tramos, y los tramos en ciclos.
En relación con la enseñanza, se abordarán los contenidos de las diferentes disciplinas en forma integral e interdisciplinaria, coordinando y articulando entre los distintos tramos y grados que conforman los ciclos. De esta manera se responde a diferentes estilos de aprendizaje de los estudiantes con el objetivo de que todos puedan desarrollar el máximo de su potencial.
Los docentes son los responsables de definir la estrategia de enseñanza que entiendan más ajustada, teniendo en cuenta la realidad de cada Instituto, la diversidad en su salón de clase, los intereses y necesidades de sus alumnos, para acercar a sus estudiantes a la construcción del conocimiento. Los docentes trabajarán de forma integral y articulada dentro de la institución de manera que los distintos contenidos sean abordados de forma integrada y articulada, por ejemplo, geografía con ciencias naturales y/o con historia.
Es vital el rol del docente, quien es el responsable de materializar todo esto, y aplicarlo en el aula de manera que los estudiantes, de acuerdo con su propio ritmo de aprendizaje, puedan avanzar apropiándose de nuevas herramientas, conocimientos, habilidades y competencias que les permitan aprender, pensar, actuar y sentir...
Hay un aumento del peso de los componentes técnico tecnológicos y de la autonomía curricular de los centros. Por otro lado, en el componente de alfabetizaciones fundamentales se aumentó el espacio científico-matemático y el de comunicación.
Se promueve una línea de promoción de Ciencia y Tecnologías, ya desde la infancia, lo que desarrolla el espíritu científico, que va más allá del área específica, e incorpora al individuo como forma de actuar tomando la evidencia como base para la toma de decisiones. Se les proporciona a los estudiantes saberes y habilidades que les permitirán desarrollar respuestas nuevas a los problemas actuales.
En el área de la Geografía se trabaja con un enfoque vinculado a las Ciencias de la Tierra y el Espacio y la Educación Ambiental, atendiendo la necesidad de formar futuros ciudadanos conscientes y responsables.
Se aumentan las horas de lengua incorporando la unidad curricular Comunicación y Sociedad, donde se integran saberes vinculados al desarrollo de las competencias comunicativa y lingüística, así como el incremento de una currícula de inglés.
Por lo tanto, como se puede ver, esta Transformación Curricular, actualiza la educación de nuestros hijos a las necesidades de hoy día, posibilitando una formación más acorde, que les permitirá poder, en un futuro, tomar decisiones informadas y con responsabilidad.
(1) Para realizar esta columna, se utilizó como referencia Bibliográfica el Marco Nacional Curricular y el Plan de Estudios de la Educación Básica Integrada.