Dentro de la Serie "Día de la Democracia", el Correo Uruguayo lanza hoy un sello en homenaje al Dr. Amílcar Vasconcellos. La ceremonia oficial contará con la presencia del ex Presidente Julio María Sanguinetti, actual Secretario General del Partido Colorado.
A las 18.00 hrs., en el Salón de Eventos Especiales del Palacio Legislativo, se realizará la presentación del sello homenaje a Amílcar Vasconcellos. Harán uso de la palabra el Presidente y Vicepresidente del Correo Uruguayo, Cnel. (R) Rafael Navarrine y Sr. Julio César Silveira, respectivamente; el Presidente de la Cámara de Representantes Dr. Ope Pasquet y el ex Presidente de la República Dr. Julio María Sanguinetti.
Amílcar Vasconcellos
Nacido en Artigas en 1915, comenzó a militar de adolescente en la agrupación batllista "Avanzar" junto a Julio César Grauert, militando activamente contra la dictadura de Gabriel Terra.
Se graduó como maestro y abogado. En su carácter de maestro, dictó clases en el Instituto Normal.
La aparición de Luis Batlle lo llevó a la Lista 15.
Diputado a partir de 1950, en 1955 fue designado como Ministro de Ganadería y Agricultura por el segundo Consejo Nacional de Gobierno. Dos años más tarde pasó al Ministerio de Hacienda.
Simultáneamente desarrolló su vocación periodística en el diario "Acción" del cual llegó a ser director aun en vida de don Luis.
Fue electo Consejero Nacional de Gobierno en 1962 y continuó hasta marzo de 1967 cuando se retornó al Ejecutivo unipersonal, proceso que resistió por su condición de colegialista impertérrito, lo cual lo llevó a separarse de la 15 y fundar su lista 315.
Fue nombrado por el Presidente Gestido como Ministro de Hacienda pero renunció en octubre de 1967 por discrepancias con el giro que adoptó aquel gobierno. Luego del fallecimiento de Gestido y la asunción de Jorge Pacheco Areco mantuvo una postura crítica respecto de su gobierno, intentando formar dentro del Partido Colorado una opción alternativa junto a Manuel Flores Mora, Glauco Segovia, Zelmar Michelini y otros dirigentes colorados críticos, pero rechazó la candidatura presidencial del recientemente retirado general Líber Seregni, lo cual hizo fracasar el intento.
Apenas comenzaron advertirse los primeros atisbos de los excesos militares, Vasconcellos los denunció contundentemente, proceso que alcanzó su cenit en febrero de 1973.
El 27 de junio de 1973, pocas horas antes de la disolución del Parlamento, en la sesión del Senado pronunció un memorable discurso donde expresó:
"Hay triunfadores efímeros que las hojas del viento de la historia desparraman, y se olvidan hasta del odio de los pueblos. Ellos se sentirán vencedores, y muchos serviles y miserables se acercarán para decorar una situación momentánea, pero ya sentirán también el látigo de la historia sobre sus nombres y él de sus hijos, como una mancha indeleble por la Inmensa traición que están cometiendo contra el Uruguay. Y de esto, señor Presidente, no los salvará absolutamente nadie; contra esto, nadie puede defenderse".