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La Expo-Prado y las Malvinas, un tema que ya aburre...

Por Tomás Laguna

Como todos los años, un pequeño stand dentro del pabellón de Gran Bretaña a través del cual se promueve el turismo y actividad productiva de las "Falkland Islands", genera notas de protesta y comunicados desde la Cancillería argentina. Tal vez pretendiendo mantener válido aquel manifiesto de adhesión a las Provincias Unidas.

La "Expo-Prado", en su denominación más popular, no es solo una exposición ganadera con aportes agroindustriales en los distintos rubros de la agropecuaria. Es también la principal propuesta ferial que tiene nuestro país, sin duda de nivel internacional, con aportes en aspectos variados a partir de una vasta diversidad de expresiones culturales, artesanías de tierra adentro de niveles insospechadamente excelentes hasta las mejores expresiones de la música nacional y gastronomía de variadas expresiones. Y nos quedamos cortos en la descripción de las opciones que se ofrecen para disfrute del visitante. No existe una oportunidad similar para la población de nuestro país. Un interés adicional lo aportan los stands de diversos países, promoviendo actividades empresariales de esos distintos orígenes, así como también valiosas contribuciones de orden cultural integrando pueblos. Todos aspectos que aportan a un entorno festivo y de disfrute único dentro de nuestras fronteras. Entre estas últimas presencias, los pabellones de distintos países, es ya habitual la participación de Gran Bretaña, representación diplomática que ha contribuido incluso auspiciando distintas actividades, en particular un original concurso informático de aplicaciones en el agro. En esta nueva edición, y como viene ocurriendo desde hace años, este pabellón se ha constituido en piedra del escándalo a nivel regional por el hecho de incluir un espacio para la presencia de las "Falkland Islands", Malvinas para nosotros.

Como cada año, y van..., la Cancillería argentina reacciona ante su similar uruguaya. Reclama de nuestro país una actitud en consonancia con la reivindicación argentina, para lo cual se escandalizan por el consabido stand. Según lo consigna El País en su edición del pasado domingo, el gobierno de Alberto Fernández entiende que la soberanía de las islas es un problema común a Argentina y Uruguay.

Si nos atenemos a la declaratoria del 25 de agosto de 1825, podría asistir razón al gobierno argentino. En aquella oportunidad nuestro territorio se declaró independiente del poder lusitano, pero adhirió a las Provincias Unidas del Río de la Plata. En función de aquella declaratoria, si se mantuviera vigente, capaz que podrían exigirnos una determinada actitud de acuerdo a los postulados de Buenos Aires hoy. Sin embargo, alguien debería avisarles que desde el 4 de octubre de 1828 y a partir de la Convención Preliminar de Paz, y luego el 18 de Julio de 1830 con la jura de la Constitución, gracias a la gesta heroica del Gral. Fructuoso Rivera, nuestro país es independiente y soberano de cualquier otro poder en la región y el mundo.

¿Es razonable que reclamos diplomáticos sean determinantes para el accionar de privados? De hecho, los organizadores de esta relevante actividad ferial a nivel nacional son esencialmente privados. No se trata de una promotora de eventos feriales que persigue el lucro, pero si una gremial rural histórica con amplia proyección a nivel nacional. El organizador, respondiendo al mejor interés para otorgar relevancia a la exposición, actuará en acuerdo con sus legítimos intereses, entre los cuales no merece cuestionamiento su preocupación por lograr una buena relación con la representación diplomática del gobierno de Gran Bretaña en nuestro país. Por lo tanto, su proceder al permitir las actividades que promueve este país solo estará condicionado por las indicaciones que al respecto surjan de nuestra Cancillería. Solo una resolución en este sentido, surgida del Poder Ejecutivo, podría ser determinante para inhabilitar la presencia del estand del archipiélago austral en la añeja exposición rural.

Lo que ha ocurrido es que, desde el inicio de esta controversia, hace ya unos 7 años si la memoria no nos es esquiva, nunca la Cancillería uruguaya impartió directrices respondiendo a los reclamos desde la vecina orilla, aun cuando con diversos tonos y desde la primera oportunidad se recibieron quejas tanto de la embajada como de la Cancillería argentina. Corresponde reconocer la digna actitud en este específico y sentido asunto durante los gobiernos del conglomerado de izquierda.

Nada de lo anterior, la presencia anual del stand de las Malvinas en la Rural del Prado y la consecuente ignorancia a los reclamos argentinos, va en contra de la posición de nuestro país en el contexto internacional apoyando las justas reivindicaciones del vecino país. Como lo han hecho otros gobiernos del continente. Nos une un mismo compromiso, pero sin obsecuencias limítrofes.

A modo de cierre, una humilde recomendación a la Cancillería argentina. Tengan preparado el documento de reclamo para los próximos 20 años o más, le cambian la fecha, lo imprimen y lo envían cada mes de setiembre. Seguramente recibirán la misma respuesta que hasta el presente.

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.