Por Marcela Pérez Pascual
Este miércoles la enseñanza realizó un paro, tanto a nivel público como privado, realizando una serie de manifestaciones. Como siempre, los perjudicados fueron los estudiantes y especialmente, los más necesitados.
Todo paro en la educación tiene muchas consecuencias: los estudiantes pierden clases, los padres que cuentan con que sus hijos van a estar en la Institución Educativa dentro de determinado horario y tienen planificada su vida laboral en base a eso, ven alterada esta realidad y deben encontrar quien pueda cuidar de sus hijos o faltar a trabajar con la consecuencia del descuento correspondiente en su salario y los estudiantes que reciben alimentación en el Centro Educativo dejan de recibirla, si las autoridades no hacen las gestiones necesarias para que eso no suceda, entre otras.
Uno de los argumentos que esgrimió la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) para justificar el paro fue que "el gasto en alimentación y su ejecución en el año 2020" señalando que hubo "un recorte en alimentación de 200 millones de pesos, y que la ausencia de balances públicos sobre lo ocurrido en 2021 nos hace pensar que la ejecución del Impuesto de Primaria en el rubro alimentación haya seguido descendiendo." Alegan que la calidad de la alimentación descendió y que no hay personal suficiente para atender los comedores escolares.
Finalmente, el servicio de alimentación se brindó de todas formas. En las escuelas que permanecieron abiertas, con el servicio de comedor habitual y en las que permanecieron cerradas se determinaron sedes para su entrega.
Respecto a los dichos de la FUM, el Presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP expresó que hay "Más inversión de recursos públicos, más días atendidos, además de mejoras en la gestión general y aumento de beneficiarios en educación media, entre otras cosas"
Las cifras hablan por sí solas. En el año 2019 se destinaron 2.381.249.541 pesos mientras que en el 2021 fueron 2.875.796.541 pesos, una diferencia 494.547.000 pesos mayor en la nueva administración. Respecto a los días atendidos en días de clases y vacaciones, los datos proporcionados por la ANEP indican que en 2019 fueron 181 días (con 181 clases en el año), mientras que en 2020 fueron 205 (con 187 clases en el año) y en 2021 fueron 238 (con 189 clases en el año). En relación con los días de alimentación de emergencia en vacaciones, la Anep resalta que en 2020 fueron 18, mientras que en 2021 fueron 49.
Claramente el argumento de los Sindicatos respecto a que se destinan menos recursos para la alimentación, es falso.
El otro argumento por el cual los gremios decidieron realizar el paro fue que, según ellos, el Poder Ejecutivo realizó un "recorte de 80 millones de dólares" que, a su entender, realizó el gobierno entre 2021 y 2022. Además, piden por la recuperación salarial y creación de nuevos cargos en las áreas de administración, servicios y docentes, participación en los cambios curriculares, seguridad educativa, un presupuesto "digno", educación integral para una verdadera transformación democrática y el fin de la "persecución sindical", entre otros reclamos.
Es increíble que sigan recurriendo a la mentira y la tergiversación de la realidad para manipular a la gente.
Nos hemos cansado de escuchar a distintas autoridades de la Educación enumerar a la cantidad de distintos actores a los cuales se les ha dado participación en la Transformación Curricular, y dentro de esa lista están los gremios. Por lo que no se entiende por qué reclaman por participación cuando la tienen. Claro que el problema puede estar en que ellos quizás entiendan por participación que se va a hacer lo que ellos proponen. Y no es así. Cuando uno participa de algo, hace propuestas, sugerencias y críticas, pero luego resuelve quien tiene la autoridad, potestad y responsabilidad para hacerlo. En este caso las autoridades de la ANEP.
Cuando reclaman por una "verdadera transformación democrática" también estamos ante una falacia. En este país, hace más de 30 años, que el gobierno es elegido democráticamente y éste, al nombrar las distintas autoridades, respeta la Constitución y normas vigentes. Por lo que las autoridades de la ANEP, democrática y legalmente nombradas, son quienes toman las decisiones. Y ellas lo vienen haciendo, siempre, dando participación y escuchando a los distintos actores involucrados: docentes, estudiantes, familias, técnicos, gremios, entre otros.
Respecto a poner fin a la "persecución sindical", no se puede poner fin a lo que nunca comenzó. Claramente no hay persecución sindical. El gobierno lo que está haciendo es controlar y cuando encuentra una irregularidad actúa de acuerdo a lo que la norma impone. Si quien comete una irregularidad es un miembro de un sindicato, eso ya no es tema del Gobierno. Por ser miembro del Sindicato no va a ser tratado distinto.
Por último, resaltar el hecho que el paro fue resuelto por los gremios, y se fijó su fecha, el mismo el 25 de mayo. Llama la atención que se fijara para el mismo día en que se celebra el "Día de la Educación Privada". No es un dato irrelevante.
Lamentablemente, mientras los sindicatos y el Frente Amplio sigan poniendo palos en la rueda, con una postura rígida y de mentalidad cerrada, no lograrán otra cosa que perjudicar a quienes ellos dicen proteger; a los trabajadores y al pueblo.
El derecho a la huelga es un derecho Constitucional que defendemos. Lo que no compartimos y repudiamos es que se mienta y tergiverse la realidad manipulando a la gente.
¿Será que algún día esto cambiará?