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El Partido Colorado ratificó la urgencia de concretar la reforma de la seguridad social

Luego de recibir un informe de sus técnicos especializados, el Comité Ejecutivo del Partido Colorado reafirmó la necesidad urgente de reformar la seguridad social, dotando nuevamente de sostenibilidad al sistema y corrigiendo los efectos perversos de la flexibilización –populista–que puso en marcha el Frente Amplio cuando accedió al gobierno nacional.

El lunes, en su reunión ordinaria, el Comité Ejecutivo del Partido Colorado recibió un informe de sus representantes (Ana Inés Zerbino, Renán Rodríguez y Ariel Davrieux) en la Comisión de Expertos en Seguridad Social, que se encargó de estudiar la reforma del sistema de seguridad social, desde que fue creada en la Ley de Urgente Consideración (LUC).

En primer lugar, el Partido Colorado sustenta su posición en que los propios expresidentes frentistas (Vázquez y Mujica) y el conductor económico de los gobiernos de ese partido (Astori), responsables de la situación actual, han coincidido en la necesidad de reformar el sistema de seguridad social, a fin de darle sostenibilidad en el tiempo y una mayor equidad (aunque hoy los frenteamplistas se hagan los distraídos).

Por otra parte, la necesidad de la reforma parte de un factor demográfico: menos nacimientos, más expectativa de vida. En 1985 la expectativa de vida al nacer era 71 de años, hoy es de 79. Si nos ubicamos en la expectativa de vida a los 65 años, nos encontramos con que hoy sería de 86 para las mujeres y 81.5 para los hombres, cuando en 1996 eran cuatro años menos. Este cambio demográfico opera dentro de un régimen que, además, está desfinanciado y que recibe hoy un subsidio de 1.800 millones de dólares por impuestos (7% de IVA, etc.), que ha resultado también insuficiente.

Las propuestas procuran una mayor equidad, beneficiando las jubilaciones más bajas. Se propone un aumento progresivo de la edad para los nacidos antes de 1967, añadiéndose un año por cada uno, hasta llegar a los 65 años para los nacidos antes de 1971. Estas edades se exceptuarían para los regímenes bonificados actualmente como construcción, policías, maestros, etc.

La última gran reforma de la seguridad social fue realizada durante la segunda presidencia del Dr. Sanguinetti. La gestión empresarial de las AFAP junto a la modernización del BPS, institucionalizando la Historia Laboral controlando la evasión y aumentando los cotizantes, permitió una mejor organización y salud del sistema, que tendría una sostenibilidad por varias décadas.

Sin embargo, en uno de los tantos arrebatos populistas que tuvo el Frente Amplio al asumir el gobierno nacional, se flexibilizó el sistema introduciendo nuevamente algunos elementos que habían llevado a la situación corregida por el gobierno del Dr. Sanguinetti. Como explicamos aquí hace ya tiempo, en 2008 se bajó la exigencia de años de trabajo de 35 a 30 y para las mujeres con hijos, a 25 años de trabajo más un año de trabajo ficto por cada hijo. A contramano de la lógica, porque la expectativa de vida sigue creciendo, el Uruguay –a la inversa del mundo– bajó las exigencias. Para completarla, el Frente Amplio reabrió el espacio de la prueba testimonial de servicios, con lo que se empezaron a jubilarse muchos que no habían aportado. Y, como si esto fuera poco, por un decreto de 2013, la jubilación por enfermedad o invalidez pasó a generar jubilaciones mayores que las ordinarias, razón por la cual estamos ante una avalancha incontenible de jubilaciones por esas causales.

En lugar de asumir su responsabilidad, el Frente Amplio, que también integró la Comisión de Expertos en Seguridad Social creada en la LUC, busca que la reforma naufrague. En definitiva, crearon el problema y no están dispuestos a colaborar en la solución. ¿Esa es “la mano tendida” que, según Pereira, tiene el Frente Amplio?

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.