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INAC: nueva estimación del Novillo Tipo reconoce logros en la producción de carne vacuna

Por Tomás Laguna

INAC es de las instituciones públicas cuya excelencia en el cumplimiento de sus objetivos alcanza niveles de jerarquía internacional. Son muchas sus fortalezas. Una de ellas está en la información que aporta a los actores del mercado de la cadena cárnica. Hace una semana presentó una actualización de la fórmula de cálculo del indicador Novillo Tipo, expresión teórica del valor del novillo una vez industrializado y comercializado en los distintos mercados.

Desde inicios del año 2007 INAC elabora un indicador denominado “Novillo Tipo” el cual permite estimar el valor de un novillo una vez industrializado y comercializado en los distintos mercados. Para ello se consideran los distintos productos industrializados a partir de la faena de un ejemplar de 480 kgs (en su construcción original), razas británicas y sus cruzas, con un rendimiento del 54% en cuarta balanza, ponderando su colocación en los mercados externos y del abasto según su importancia relativa. En la diferencia entre este indicador y el valor del novillo vendido para faena se puede llegar a una estimación del margen industrial por animal faenado. Es un aporte más para la comprensión y transparencia en la integración productiva de la cadena.

Recientemente el instituto informó sobre cambios introducidos a la forma de cálculo luego de 14 años de su construcción original. Modificaciones que justifican y expresan cambios relevantes producidos en el agro negocio de exportación de carne bovina. Así fue que los técnicos del instituto, en una decisión avalada por producción e industria, consideraron que en la nueva realidad productiva el peso del animal ingresado a planta industrial había evolucionado de 480 kgs peso en pie a 520 kgs. Se mantuvo el rendimiento en 54%, reconociendo la mayor calidad del producto ofrecido a la industria, cuando históricamente novillos más pesados se asociaban a animalesmás viejos y por ende de menor rendimiento. Más significativo aun fue la estimación de los mercados de colocación del producto industrializado, dónde aumentó significativamente el peso relativo de los mercados externos, además de incluir cortes que antes no eran tenidos en cuenta. En la corrección, que es retroactiva a enero del 2022, el valor del novillo gordo aumentó un 7,7%, el valor del indicador Novillo Tipo se incrementó 15% lo que determinó que el margen industrial aumentara 44%. Estos valores explicanla realidad de un negocio redituable para todas las partes de la cadena, aspecto que había perdido representatividad con la anterior forma de cálculo.

La noticia de la reformulación de este indicador por parte de INAC permite sostener que se está en vías de alcanzar un nuevo paradigma en la producción de carne, tanto en la producción primaria como en el negocio de exportación. La producción presenta transformaciones de carácter estructural. El actual rodeo nacional presenta hoy una estructura más criadora a partir de la mayor presencia de vacas de cría (la máquina de producir), una mayor producción de terneros (+40% en 14 años), y lo más indicativo es la disminución de novillos de más de tres años frente a una mayor participación de novillos de 1 a 2 años, explicando la reducción en la edad de faena, lo que revela mayor productividad del rodeo nacional e incremento tangible en la calidad final del producto obtenido. La terminación a corral era irrelevante hace 14 años, hoy, aun a pesar de la reducción en el acceso vía cuota 481, el 13% de los animales enviados a faena tienen ese origen para beneficio de una mayor dinámica productiva y variante en la caracterización de los productos obtenidos.

En cuanto al acceso a mercados externos, hoy se exporta el 80% de lo producido frente al 69% de hace 14 años atrás cuando se creó el indicador Novillo Tipo. Más aún, hasta hace unos pocos años el mercado doméstico era el principal destino considerando todos los distintos mercados, hoy lo es China desplazando al abasto a segundo lugar.

Si bien son de consideración estos logros en las exportaciones, es materia pendiente acceder a mejores condiciones en materia arancelaria. No se trata solo cuanto paga nuestro país, sino cuanto se paga en comparación con nuestros principales competidores. Y en este terreno hemos perdido pie en los mercados asiáticos en relación a Australia, Nueva Zelanda y EE.UU.

En esta nueva condición de una cadena cuyo producto final está en el camino de lograr el pleno acceso a los mercados, la exportación en pie dejó de ser un tema de discusión y conflicto al perder peso relativo tanto sobre las existencias como sobre el volumen faenado. Se cumple así aquella máxima de que la mejor exportación en pie es la que estando permitida no se hace porque es más negocio industrializar en el país para luego exportar el producto obtenido.

Es posible argumentar, evitando caer en optimismos desmedidos, que la cadena de producción de carne bovina, esto es producción primaria, industria transformadora y exportación, ha ido evolucionando del viejo e histórico concepto de agregado de partes, lo que se denominaba genéricamente como “cadena productiva”, a una visión más desarrollista, integradora y de agregado de valor desde la producción primaria misma. El nuevo concepto se puede expresar bajo la denominación “cadena de valor”, condición deseable en la consolidación competitiva y proyección futura del agro negocio de exportación de carne. El concepto merece un desarrollo más dedicado, pero podemos resumir sus características. Una cadena de valor se integra por actores económicos que reconocen compartir objetivos estratégicos en una orientación productiva hacia la demanda y no desde la oferta, participan del compromiso por lograr una mayor calidad del producto, y para ello comparten información oportuna que permita tomar decisiones empresariales en beneficio de un mayor acceso a mercados por parte del producto final de esa misma cadena. Para que esto ocurra se deben construir altos niveles de confianza y cooperación durables en el tiempo. En esta sintética definición conceptual, la información pasa a ser un bien no competitivo, integrador, de condición estratégica e indispensable para su uso por todos los integrantes de la cadena, sin distingos de tamaño o posición de privilegio. Esto dicho cuando hay actores de la cadena que cuestionan que de esa forma se exponga al rubro.

Que la vieja disputa entre producción e industria haya ingresado en un proceso evolutivo hacia el concepto de cadena de valor ha tenido en INAC una de las principales contribuciones, aun cuando queda camino por recorrer.

INAC es parte de las fortalezas institucionales de un país que es mucho mejor valorado por su credibilidad y seriedad desde la perspectiva del mundo antes que por lo que apreciamos nosotros mismos, en la falsa percepción que genera mirarse el ombligo...
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.