ceviro13.7.2020 / 5:40
El tiempo seguramente aclare sobre la situación de la renuncia. De todos modos no se sabe si Talvi renunció o lo "renunciaron" a fuerza de provocar situaciones incómodas que tal vez exigían algo más que cintura política. En lo que sí insisto es en que desde dentro del Partido se debe apuntalar a todos quienes lo representan, más aun ante lo que puede significar un ataque exterior, y no como se hizo y se pudo ver, de salir a "ajustarle cuentas" internas. Estas en última instancia se dirimen puertas adentro y no desde medios que,en algunos casos, no son siquiera afines al Partido sino incluso opuestos. "Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera...", recordando al Martín Fierro.
 
José Arias12.7.2020 / 21:1
El Partido Colorado, sin duda, tiene vocación de gobierno. Ese es su estado natural. Hoy tenemos la posibilidad de integrar uno. Es nuestro deber histórico continuar en él. Las teorías conspirativas, no le hacen bien a nuestra interna, más aún, cuando no se pueden probar. Si a Talvi le hicieron la cama desde los blancos, por su bien ganada notoriedad, era su oportunidad para seguir adelante, estar en estos seis meses en la Presidencia Pro tempore del Mercosur, fortalecer su caudal electoral y político en su favor y del Partido en su conjunto. Hacer valer que somos el principal socio no solo en votos y seguir adelante con su gestión. Si se quería ir, elegir otro momento y otra forma. Las cosas nunca son, 100 % lo que uno quiere. Hay que tener cintura, en política más.
 
ceviro10.7.2020 / 6:30
Aunque apoyando la coalición el Partido Colorado debe también apoyarse a sí mismo, con la convicción de que si le hubiera tocado ser la mayoría de dicha coalición el país hubiera salido favorecido. Ese es el leit motiv de todo partido y más del Colorado que siente el gobierno como algo natural. Más allá de características personales que puedan discutirse, a Talvi se lo atacó desde el propio partido, y esto es inadmisible, cuando en realidad Lacalle y los blancos le hicieron la cama porque estaba adquiriendo demasiada notoriedad y reconocimiento popular por su actuación como canciller. Esa "mentalidad chiquita" es la que empequeñece, aún más, nuestro Partido. A no olvidar que los rivales son los de afuera, y aunque hoy se comparta gobierno, ellos mandan y si pueden nos achican más.
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